Quién manda en Japdeva?
Periodista
El Estado es necesario para la buena marcha de un país, aunque algunos opinemos que su existencia debe ser limitada, y con el menor grado de injerencia en la actividad de las diferentes fuerzas socioeconómicas de la nación.
El toma y daca que se ha desatado en torno a Japdeva dibuja de cuerpo entero la ingobernabilidad que campea en nuestro suelo: un grupito de trabajadores se hace con el Estado de derecho, y disponen si un país se moderniza o no, y cuánto vale esa modernización para engrosar su peculio.
Patrimonio de todos. Los puertos son patrimonio de todos los costarricenses, el Gobierno legítimamente electo por el pueblo tiene en sus manos la potestad de direccionar el país hacia los horizontes que él crea más convenientes, en este caso, dentro del marco de apertura comercial y globalización económica que rige al mundo.
No puede ser posible que un grupito privilegiado, que ha desangrado a Japdeva por años, se siente en el trono de la ignominia y decida qué tipo de progreso puede tener el país.
¿Es nuestra infraestructura propiedad de sindicatos? ¿Son estos sindicatos representantes verdaderos de la clase obrera? ¿Tienen autoridad moral para condicionar la estrategia de crecimiento del país?
No: esa es la respuesta a todas y cada una de las preguntas anteriores. Los muelles, carreteras, aeropuertos, puentes y toda obra construida con el erario público pertenece al pueblo; los sindicatos están cada día más desprestigiados y carentes de respaldo popular y obrero, y más que demostrado está que los sindicalistas solo luchan por su beneficio para acrecentar sus privilegios y vivir con el mínimo esfuerzo a costa de todos los demás.
Nada que negociar. El Gobierno de la República no tiene por qué estar negociando nada. Recibió un doble mandato: en febrero 2006 y en octubre 2007, elecciones generales y referéndum sobre el TLC. De ambas gestas electorales las urnas dieron su veredicto que aprobaban por mayoría el proyecto país que don Óscar Arias ofrecía en cuanto a rumbo económico.
Lo manifiesta alguien que no emite su voto por Liberación Nacional.
El enorme miedo de los sindicatos es que la actividad privada los obligará a trabajar y no podrán seguir chupando millones y millones generados por el sudor de los otros.
El sindicalismo, como lo han estructurado aquí los dirigentes de siempre (por cierto jamás cambian, pichones de dictadores), es un arma para no permitir la gobernabilidad, el desarrollo y progreso.
Lo extraño es que en sus marchas de protesta, muy poco concurridas, nunca falta la efigie del “Che Guevara”. Ilusa marcha de demagogos: ¿cuántas marchas de protesta podrían realizar en Cuba.
Tomado del periódico La Nación de Costa Rica 05/06/09
COMENTARIO:
El articulista debe saber por lo menos ¿quien manda en Costa Rica? en un estado de derecho manda la Constitución Política y la Ley, en un régimen dictatorial como el regimen de Oscar Arias manda el dictador, en Costa Rica no existe ninguna ingobernabilidad lo que pasa que a todo dictador le estorban la leyes y las Contraloría de la Republica, y como no puede eliminarlas las viola, el articulista dice que los puertos son patrimonio de todos, precisamente por eso no se venden y mucho menos se regalan, como quiere hace Oscar Arias, invito a este articulista a estudiar mas la realidad de Costa Rica, para que opine con fundamento y no tan superficial, dice que nada que negociar que en dos gestas el pueblo eligió a Oscar Arias y el TLC, nada mas alejado de la verdad en las elecciones generales fue por medio de un golpe de estado técnico, se vendieron algunos magistrados de la Sala cuarta y esta dio por buena la reelección que solo y únicamente le competía a la Asamblea Legislativa legítimamente decidir al respecto, en relación al referéndum igualmente en los días previos al refrendos, días de veda por el TSE el gobierno haciendo propaganda como si nada y el terror que le metieron a las personas mas pobres no creo que sea una gesta como usted dice, además la diferencias de votos fue mínima, de tal manera que no esta tan legítimado como usted cree. En Costa Rica cualquier ciudadano es libre de usar la ropa que quiera no se asuste por el Che Guevara, es solamente un ideal que abrigan en su corazón los jóvenes en el mundo. Lo invito a un debate de lo que significa democracia.
Félix Domínguez
06/06/09 07:49
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