Dr. Jorge Enrique Romero-Pérez
jorgerp10@gmail.com
Los ticos tienen naturaleza de tobogán: todo les resbala.
El popularizado “y, a mí qué” resume la filosofía de la vida de un pueblo sin retos, indolente, acostumbrado a lo fácil (el facilismo), sin sentido ni orientación. Fácil víctima de las oligarquías y plutocracias. Cacarea la democracia (por mero eco) pero no hace nada por convertirla en una realidad y no en lo que es: una palabra hueca en boca de los políticos que disfrutan y gozan el poder en su provecho. En esta dimensión, la crisis actual financiera corre el riesgo de trasladarse al plano social y político. Pero, esos políticos en el poder, ya están ensayando válvulas de escape (los escudos) para mantener el poder en su puño; y, que los grupos subalternos les sigan poniendo las espaldas para seguir encaramados en el ordeño de los presupuestos y ventajas públicas.
A la vigencia de los neoliberales con su canto de más mercado, menos Estado, la realidad de la recesión, del ciclo económico en su curva hacia abajo de contracción, se quitan la camiseta y se declaran ahora keynesianos, pues su Estado le está inyectando millones de dólares al sistema financiero. Ahora sí, requieren de mucho Estado .
Las medidas de política económica, podrían ser entre otras:
- Bajar las tasas de interés en bancos comerciales y en el Banco Central.
- Bajar el encaje mínimo legal en los bancos.
- Bajar el impuesto de ventas del 13% al 11%.
- Aumentar la inversión pública en infraestructura.
- Bajar el precio de los combustibles tan rápido como cuando los suben, ya que el petróleo ha bajado su precio de $160 a $50; y Recope, confiesa que tiene almacenadas ganancias por más de 80 mil millones de colones sacados de los bolsillos de los costarricenses, encareciendo el costo de la vida a todos los habitantes de este país, cuando se paga la mitad del precio de esos combustibles en impuestos, que nadie sabe adónde van a parar.
- Priorizar en la ecuación de Keynes: consumo + ahorro (inversión) + flujos del Gobierno, el aporte del Estado para aumentar la demanda efectiva.
- Hacer que el Banco Central deje de jugar de casita poniendo los ojos en el tema de la inflación (que es de un dígito) y tener la neurosis de la estabilidad macroeconómica, cuando el problema es el desempleo, la falta de inversión y de demanda efectiva. Claro está, que es más fácil cambiarle de sexo a las personas, que cambiarle la mentalidad neoliberal a los caciques de este banco estatal. En otras palabras, el gran problema para el país es el aumento de la pobreza. Este incremento de los pobres no les conviene a los ricos, pues aumentaría la inseguridad ciudadana, los secuestros rápidos, la criminalidad (provocada por el hambre y el desempleo, no como causa única, pero sí como elemento detonador importante).
Tomado de http://www.prensalibre.co.cr/2009/marzo/25/opinion09.php
Este comentario del Dr. Romero refleja el carácter del costarricense, han pasado 60 años de gobiernos capitalista que han hecho sufrir a nuestro pueblo y nada pasa, es decir la mayoría no son criticos, analiticos de la situación a que nos han llevado los politicos corruptos en suscesivos gobiernos, democracia cintificamente es una forma de vida y no una filosofía, es decir, una realidad especialmente económica, si la situación económica esta mal generalizadamente por supuesto que hay democracia para unos pocos, con el estomago vacía no podemos decir que hay democracia.
Lic. Félix Domínguez.
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