LUCHADOR HASTA LA MUERTE.

LUCHADOR HASTA LA MUERTE.
VIVA LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DE LA CLASE TRABAJADORA

EL PUEBLO TIENE DERECHO A COMER


  • LÍDER, ACTIVISTA, ABOGADO, NOTARIO PÚBLICO, EMPRESARIO EXITOSO.
  • SALARIO MÍNIMO JUSTO DE ¢350,000 MENSUALES.
  • LUCHA CONTRA EL RÉGIMEN CORRUPTO DICTATORIAL DE LOS ARIAS.
  • PROGRESO CON BENFICIO SOCIAL.
  • DEFIENDE CLASE TRABAJADORA, MICRO, PEQUEÑO Y MEDIANOS EMPRESARIOS HONESTOS.
  • CONOCEDOR Y VISIONARIO DE LOS PROBLEMAS DE COSTA RICA.
  • UN PATRIOTA NO SE VENDE NI SE COMPRA.
  • POLITICOS CORRUPTOS DEBEN ESTAR EN LA CÁRCEL, CORRUPCIÓN CANCER DE COSTA RICA.

“La democracia no es algo abstracto, no es que el rico le diga que vive en democracia, no es ir a elecciones cada 4 años. La democracia no es una forma política; es una forma de vida; es acceso al trabajo, estudio, salud, recreación, tranquilidad, es decir; repartir la riqueza a la mayoría, vivir dignamente solo se logra cuando la clase trabajdora tome el poder; hoy la "democracia" capitalista es para los ricos, los demás son simples esclavos modernos”

¡¡¡ BASTA, BASTA, BASTA DE CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN!!!


DESPIERTA PUEBLO, SOLO LA LUCHA ORGANIZA Y BIEN DIRIGIDA NOS HARÁ LIBRES, UNIDOS SEREMOS FUERTES Y VENCEREMOS. VIVA COSTA RICA LIBRE. NO A LOS CORRUPTOS, LADRONES, VENDEPATRIA, NO A LOS POLITICOS TRADICIONALES CORRUPTOS, NO A LA VIEJA POLITICA. NO MINERÍA, NO EXPLOTACIÓN PETROLERA.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Monseñor Romero voló hoy, aterrizando en Los Ángeles, Quebrada Grande de Liberia

Pbro. Ronal Vargas Araya

Pues sí, recuerdo que nos moríamos un poquito más cada día en San Vicente de El Salvador…ya no teníamos fuerza para soportar los abusos del ejército, los asesinatos permanentes, el hambre y la pobreza extrema… Entonces se acercaron unos jóvenes líderes del FMLN y uno que era muy allegado a mi familia me dijo: "Doña Eva, póngase doble ropa y haga lo mismo con sus cipotes y nos vamos de inmediato para San Salvador…estamos planeando tomar por sorpresa la Embajada de Costa Rica. Esta es la única alternativa que tenemos para sobrevivir".


Yo estaba con el ánimo por el suelo. Hacía poco nos habían asesinado al párroco de nuestra Iglesia, el padre Masías. Vea esa foto en el altar, junto a la cruz: ese era él. Nuestras esperanzas se terminaron de esfumar un par de meses antes cuando “el Pastor más bueno, nuestro Monseñor Romero” derramó su sangre junto a la de Cristo, mientras celebraba la Misa con los enfermos y las religiosas del hospitalito donde vivía; él era el único defensor de los pobres, el que hablaba por nosotros…las autoridades del país nos habían dejado mudos, pero no cojos… Por eso caminamos sin parar y tomamos a la fuerza la embajada de Costa Rica.


Éramos alrededor de unas dos mil personas, la mayoría mujeres y niños. Casi no cabíamos en aquel pequeño recinto. Los niños no paraban de llorar. El ejército intentó penetrar y sacarnos a la fuerza... entonces apareció el valiente embajador tico arriesgando su pellejo y colocando sobre los que estábamos junto a la puerta principal una hermosa bandera azul, blanco y rojo…y gritándoles a todo pulmón que aquel territorio tenía inmunidad les amenazó: “ni se les ocurra meterse porque estarían provocando un conflicto internacional: estas familias salvadoreñas ya están en territorio soberano de Costa Rica”. En ese momento nosotros no comprendimos la dulzura de aquellas palabras, pues sólo entendíamos el amargo sabor de la guerra, el hambre, el miedo, la angustia y la desesperación...


El embajador telefoneó de inmediato al presidente Rodrigo Carazo y el Gobierno de Costa Rica decidió enviarnos cinco aviones…no logramos meternos todos, por lo que el Gobierno de El Salvador no tuvo más remedio que prestar dos aviones más y enviarlos hacia esta pacífica patria. Me cuentan los que venían en estos últimos aviones que casi se estrellan contra el mar, al parecer por órdenes del ejército, pero de milagro los pilotos recapacitaron y accedieron a continuar el viaje. Todos los “guanacos” fuimos llevados a una hermosa hacienda guanacasteca junto al mar llamada “Murciélago”, allí nos tuvieron poco tiempo, pues el lugar no resultó el más óptimo, a pesar del gran apoyo que nos dieron. Entonces ACNUR compró un terreno montañoso en las faldas del volcán Rincón de la Vieja y por medio de la Cruz Roja nos trasladaron a la que sería nuestra casa definitiva por los últimos 28 años: Los Ángeles de Quebrada Grande de Liberia. Nunca podré olvidar aquel día glorioso: fue un 26 de julio de 1980.


Yo me vine de El Salvador con 7 güilas, tuve que dejar uno que me quitaron… Imagínese Padre que el más chico tenía siete meses. Aunque yo contaba tan solo 29 años ya me sentía una mujer madura y dispuesta a luchar por la vida mía y la de mis hijos hasta el final. ACNUR nos consiguió a todos una identificación, pues muchos no teníamos papeles para identificarnos y la mayoría no sabíamos leer ni escribir... Con pena le digo que 28 años después todavía la mayoría de adultos de mi comunidad continuamos siendo analfabetas... Entramos como asilados políticos y con el tiempo se nos dio el estatus de REFUGIADOS. Hicimos historia, fuimos el primer grupo oficial de refugiados del que se tenga noticias... Al terminar el conflicto en El Salvador algunos decidieron regresarse a la patria natal, muchos recibieron la tentadora oferta de irse para Canadá y se arriesgaron, el resto decidimos quedarnos en Costa Rica.


Ya hace como 15 años que cerraron nuestro campo de refugiados de ACNUR. Recordarlo me causa mucha nostalgia, pues era un campo modelo: teníamos granjas agrícolas, de ganado, de gallinas y de cerdos. Levantamos talleres de calzado, de panadería y otros más. Pero nos hacían trampa al comerciar lo que producíamos y nos quebraron. Terminaron echándonos fuera y ya tenemos varios años de vivir aquí, junto al camino hacia Dos Ríos de Upala. La Cruz Roja nos permitió quedarnos a vivir en estos galerones viejos y nos presta unos terrenos para sembrar y producir lo que necesitamos para sobrevivir: tenemos algunos animalitos, gallinas, granos básicos, bananos, árboles frutales… Muy pocos ganan un sueldo digno.


En eso aparecieron los PRECARISTAS, la mayoría venían de Liberia. Ellos se apoderaron de las que eran nuestras tierras, invadieron nuestros cultivos, se asentaron en la tierra donde nos habían echado años antes, eran muy violentos y se burlaban de los que no éramos ticos. Algunos cedieron el derecho de sus nuevas parcelas con “cartas de venta” por las que eran traspasadas a segundos dueños... Hicieron un negocio redondo. La Cruz Roja no supo que hacer con ellos hasta cinco años después, cuando logró echarlos de su actual propiedad, que comprende unas 260 hectáreas. Sin embargo los precaristas alegaron derechos adquiridos, eso a nosotros nunca se nos había ocurrido. Y hoy los juicios van y vienen a favor y en contra. Aunque la Cruz Roja ha intentado vender estas tierras no puede hacerlo por los conflictos legales que no acaban. La Benemérita paga a “Seguridad Futura S.A. de H y M” para que vigilen permanentemente la entrada y no permitan reingreso de precaristas… y ACNUR hace rato que desapareció de la escena del crimen…lavándose las manos, tal como lo había echo antes con el inocente Jesús el gobernador Pilatos; imagino que él también era de ACNUR...


Para colmo de males y de miserias desde varios años atrás tenemos al frente de nuestra escuela un maestro que lo que menos le importa es enseñar a nuestros niños, por cierto todos son ticos... aunque hijos de salvadoreños. Todas las semanas alega que tiene “una reunión urgente a la que no puede faltar” y es extraordinaria la semana en que trabaja cinco días. En la escuela reina mucho desorden y un total descontrol. Otros maestros nos engañaron diciéndonos que cualquier denuncia debíamos presentarla en la Escuela Ascención Esquivel de Liberia... lo hemos denunciado varias veces pero nada ha pasado hasta ahora... y él se ríe.


Aquí nadie tiene escritura ni título de propiedad del terreno que habita. Sólo poseemos esta notita que nos dejó la Cruz Roja en la cual dice que tenemos derecho a vivir aquí... Si existe alguien que todavía cree lo que dijo Monseñor Romero: “Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”... que venga aquí y que vea…y que nos ayude a resucitar, porque estamos agotados de cargar por 28 años la cruz del desprecio en Costa Rica... y nada de resurrección.


Hasta aquí recopilo el testimonio unánime de niñas, niños, jóvenes, mujeres, hombres, ancianas y ancianos que actualmente habitan el marginado rincón de Los Ángeles de Quebrada Grande en Liberia.


Hoy 24 de marzo de 2009 por primera vez la comunidad se congregó en su noble y sencillo templo religioso a celebrar la memoria siempre viva y peligrosa de Monseñor Romero. Y no tuvieron miedo de hablar y denunciar... Del mañana esperan muy poco, porque el ayer no ha dejado de pasar... Varios funcionarios de la Oficina de Pastoral Social de la Diócesis de Tilarán-Liberia compartimos con ellos un día sin igual. Nos acompañó el Defensor de los Habitantes de la Región Chorotega, quien aprovechó la ocasión para informar a los pobladores de sus derechos y recibir varias denuncias...


Yo me apunto a sembrar esperanza en medio de este “lejano oeste” de nuestra solidaridad... ¿Quién más quiere apuntarse en el libro de la vida para honrar en verdad la memoria subversiva de aquel siempre incómodo santo salvadoreño?

MONSEÑOR OSCAR ARNULFO ROMERO
(+24-03-1980)
(Por Pbro. Ronal Vargas Araya, en su 29 aniversario)


Del documento de los Obispos de América Latina reunidos en Aparecida (N.135) extraemos detalles del que será llamado “principio misericordia”:


“La respuesta a su llamada exige entrar en la dinámica del Buen Samaritano (cf. Lc 10, 29-37), que nos da el imperativo de hacernos prójimos, especialmente con el que sufre, y generar una sociedad sin excluidos, siguiendo la práctica de Jesús que come con publicanos y pecadores (cf. Lc 5, 29-32), que acoge a los pequeños y a los niños (cf. Mc 10, 13-16), que sana a los leprosos (cf. Mc 1, 40-45), que perdona y libera a la mujer pecadora (cf. Lc 7, 36-49; Jn 8, 1-11), que habla con la Samaritana (cf. Jn 4, 1-26)”.


Este fue Mons. Romero, el salvadoreño más misericordioso del siglo pasado... Un hombre, un santo, un pastor que educaba a su pueblo para la política, sin tomar opción política por ningún partido:


1. "La Iglesia no se identifica con ninguna opción concreta política, sino que apoya lo que en ella hay de justo, así como está dispuesta a denunciar siempre lo que tenga de injusto. No dejará de ser voz de los que no tienen voz mientras haya oprimidos, marginados. La persecución es una nota característica de la autenticidad de la Iglesia. Que una Iglesia que no sufre persecución, sino que está disfrutando de los privilegios y el apoyo de las cosas de la tierra, tenga miedo: no es la verdadera Iglesia de Jesucristo. Y me alegro de que nuestra Iglesia sea perseguida precisamente por su opción preferencial por los pobres y por tratar de encarnarse en el interés de los pobres y decir a todo el pueblo, gobernantes, ricos y poderosos: si no se hacen pobres, si no se interesan por la pobreza de nuestro pueblo como si fuera su propia familia, no podrán salvar a la sociedad."


Hace 29 años, el 24 de marzo de 1980, caía asesinado el arzobispo de San Salvador mientras celebraba misa en la capilla de un hospital de cancerosos. Desde hacía rato lo venían acusando de instigador con su predicación política...


2. “Muchos quisieran una predicación tan espiritualista que dejara conformes a los pecadores, que no llamara idólatras a los que están de rodillas ante el dinero y el poder”. “Consideraciones piadosas bonitas que no molestan a nadie: así quisieran muchos que fuera la predicación”.


Monseñor fue muy claro para señalar la característica principal que debería tener una Iglesia fiel a Jesucristo:


3. “Una Iglesia que no se une a los pobres, para denunciar las injusticias que con ellos se cometen, no es la verdadera Iglesia de Jesucristo”. “No es un prestigio para la Iglesia estar bien con los poderosos... (sino) sentir que los pobres la sienten como suya”.


El célebre poema que le dedicó su hermano Obispo Pedro Casaldáliga terminaba con estas palabras:


4. “Nadie hará callar tu última homilía”. Esa última homilía puede referirse tanto a la muerte violenta de Romero como a las palabras con que concluyó su prédica el domingo 23 de marzo de 1980 y que hoy vuelven a estar de moda: “Ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: no matar. Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios... En nombre pues de Dios, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡cese la represión!”. Al día siguiente sonó el disparo.


Uno de sus colaboradores más cercanos lo define con sencillez tal y como era:


5. “El Padre Romero era un hombre de Dios, un pastor celoso, un incansable propagador de la devoción a la Virgen de la Paz, un hombre que se levantaba muy temprano y se acostaba después de media noche, siendo su última lectura los discursos y mensajes del Papa. No era de carácter fácil, pero cuando estaba ante un micrófono se transformaba en otra persona. Después de la siesta, su primera actividad era dirigirse al templo para rezar su breviario, hacer su lectura espiritual y hablar a solas con el Señor en el sagrario. Amigo de los placeres sencillos, se sentía muy a gusto con la gente pobre y era feliz comiendo con los campesinos una tortilla con frijoles bajo la sombra de su humilde rancho” (Mons. Gregorio Rosa Chávez)


En este sentido, hace pocos años, monseñor Ricardo Urioste escribía en la revista de la Arquidiócesis de San Salvador “Semanario”:

6. “En Monseñor Romero yo vi siempre a alguien guiado por el Espíritu y por eso ‘sorprendió’ y ‘escandalizó’. Fue un neto producto del Espíritu. Esa clase de santidad es extraña, no se entiende, casi no tiene puesto en la Iglesia” (ORIENTACIÓN, 08-06-2003, p. 11).

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