Si esto es así, resulta que otorgar una concesión y no prorrogarla es parte del ejercicio mínimo de las potestades de imperio de cada estado, siempre y cuando respete los términos de dicha concesión, no obstante a esto cuando el gobierno de Venezuela, no prorroga la concesión de RCTV se rasgan las vestidura algunos medios de información o desinformación Venezolanos y de Costa Rica, no pueden alegar ilegalidad, arbitrariedad, abuso de poder, ni una medida anti democrática, porque el gobierno venezolano ha sido elegido por una aplastante mayoría casi el 80% reiteradamente y los medios locales no se pueden quejar porque son los reyes, los monarcas de la información de Venezuela y Costa Rica, controlan el aparato ideológico del estado costarricense, puntualmente hablando son el aparato ideológico del gobierno de turno.
El canal RCTV había sido autorizado a funcionar el 20 de setiembre 1952 dentro de una ley que no establecía plazo para la concesión, de modo que a partir 1987 empieza a correr un plazo de 20 años, por lo que estamos hablando de una concesión que dura 55 años.
Pasado los 20 años, el estado venezolano tiene la potestad de imperio de decidir si renueva la concesión o la otorga a otro presentador, y en este caso, el estado decidió no renovársela a esta empresa, esta pertenece al segundo grupo mas grande de la industria de la radio y televisión venezolana, el IBC, que junto con Venevisión de Gustavo Cisneros acaparan el 75% del ingreso bruto del sector, mientras que otras 97 operadoras de televisión se reparten el 25% restante, la concesión ha sido entregada a un nuevo canal, Televisora Venezolana Social, una televisora de servicio público.
¿Por qué es estado venezolano tomo esa decisión? Porque hay que terminar con los monopolios, porque la información que llega a los seres humanos no puede ni debe estar en manos del mercado, porque la televisora, como ocurre con los llamados medios funciona como fuerzas políticas y como partidos políticos y renuncian a la neutralidad inherente a su calidad de medios como ellos se suelen llamar, por supuesto que el señor Marcial Granier, director general de RCTV apoyó el golpe de estado del 11 de abril de 2002 contra el gobierno de Hugo Chavez, y apoyó al golpista Pedro Carmona “presidente” por una hora de Venezuela.
A partir de allí estalla un nuevo nivel de confrontación entre la revolución venezolana y los aparatos ideológicos correspondientes al anterior estado venezolano. Cuando Hugo Chavez llega al gobierno por medio de elecciones democráticas, se enfrento al poder oligárquico del estado y estalla la guerra entre un gobierno que no obedecía a un estatus quo económico y político y un estado que no tenía controlado al gobierno como tradicionalmente se había hecho, dicha confrontación a pasado por un golpe de estado, una huelga petrolera, un referéndum y en todas estas confrontación la revolución ha derrotado a la contrarrevolución.
A partir de la última elección presidencial de Hugo Chavez, la revolución venezolana avanza en su control del estado; pero se mantiene en pie el aparato ideológico de ese estado correspondiente al antiguo régimen, ahora bien este aparato es el que hace el trabajo ideológico necesario para lograr que un ser humano pobre piense como un rico y que el débil piense como un poderoso y un desposeído piense como un propietario; estas empresas informativas constituyen verdaderas fuerzas políticas y hablan, escriben y actúan como tales, muy lejos de la neutralidad e independencia de que hacen gala y muy cerca del capital salvaje y la globalización planetaria.
Ocurre que nivel mundial funcione una espesa red de poderosas empresas de la información y estas aseguran que los seres humanos miremos el mundo tal como lo mira el capitalismo global y este es su trabajo político, el que resulta imprescindible para que el mundo cabeza abajo que el capital ha construido no sea descifrado por las víctimas del mas salvaje capitalismo conocido.
En Venezuela a retronado a manos del pueblo una frecuencia que esta en manos de una empresa privada monopolica y golpista y esto ofende a los monopolios. Ha nacido un modela de televisión pública que le corresponde a la nueva sociedad que se construye en ese país y esto alarma a los monopolios de información capitalistas. Esta en juego la información que reciben los ciudadanos, como la recibe y quien informa a porque resulta elemental que para una nueva generación sea inevitable una nueva información. Se trata de un política de comunicación que asegura dos pieza maestras: El derecho a informar y el derecho a ser informado de manera veraz, oportuna y responsablemente si esta información esta en manos del mercado no es posible ni la democracia en la información ni la participación ciudadana porque estamos hablando de un bien público que debe ser garantizado por es estado.
RCTV funcionaba en Venezuela como un fuerza política opositora, como un partido político tradicional de oposición aunque no acepte ser tratada como tal y las redes planetarias del mercado al respaldar plenamente a esta televiso comprueban su calidad política mercantil al servicio de sus inmensos negocios.
Las grandes empresas de Costa Rica, que controlan el espectro informativo, niegan el derecho de información y cierran sus espacios ilegalmente, a las opiniones con las que no están de acuerdo al igual que en Venezuela son monopolios y parte del estado, cumplen una función política estatal, y son desde luego parte esencial de la política gubernamental.
Estas empresas están como dije en líneas anteriores rasgándose las vestiduras de su propia contradicción contemporánea, porque llaman dictador a un gobernante electo democráticamente y decisión política a un acto administrativa, se dicen llamar a sí mismo medios de información y desinformación, hablan en nombre de la libertad de expresión pero no la ejercitan para los demás, se presentan como medios y son pro gubernamentales, protestan por una dictadura y son parte de una dictadura local y
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