En Vela
Julio Rodríguez envela@nacion.co.cr 09:40 p.m. 14/09/2010
El sindicato de Japdeva (Sintrajap) rinde hoy homenaje público a la soberanía sindical y a cuatro magistrados de la Sala Constitucional. Hoy se revalida su liberación del Estado de derecho y del interés público. Hoy rinden un homenaje público caluroso a la Sala Cuarta conforme a su mejor estilo: cerrando los muelles, lo que representa una pérdida de ¢7.000 millones.
Y como la Sala Cuarta revivió una convención colectiva hecha a la medida de la privatización sindical de los muelles, cada año se suspenderán las labores portuarias once veces (¢7.000 millones por 11> ¢77.000 millones en pérdidas para el país). Además, el Gobierno deberá pedirles permiso para mejorar o modernizar los muelles, sin contar los días libres al año para los dirigentes. En suma, el esfuerzo de tres años para ponerle fin a la vergüenza nacional de uno de los puertos más ineficientes y costosos del mundo se derrumbó. Pero, ¡qué importa! Los más aguerridos enemigos del desarrollo del país somos nosotros mismos. Ya estamos acostumbrados. Durante décadas, las instituciones internacionales han venido acicateándonos para que nos pellizquemos y explotemos las condiciones inmejorables de Costa Rica para escalar cimas más altas, pero, siempre aparecen personajes, políticos o cenáculos enarbolando sus poderes de veto para que no avancemos.
Hoy, por cierto, los trabajadores del puerto de Caldera le rinden homenaje, en el Pacífico, al “trabajo y la paz”. Atenderán el barco Christiana L. con 41.000 toneladas de maíz amarillo, destilados y frijol de soya, y el barco Pomorze con 22.000 toneladas de trigo. Temblamos ante la idea de que, llevados los dirigentes sindicales y algunos profesionales de este mal ejemplo, presenten un recurso ante la Sala Cuarta “contra esta explotación laboral” por vicios en el procedimiento de la concesión. Y se declare con lugar' No olvidemos que un grupo de “patriotas” denunció a medio Gobierno anterior por el delito de enriquecimiento ilícito en el caso de la concesión de los muelles de Moín y Limón, con el apoyo del PUSC y del PASE.
Más aún. En la votación, el lunes pasado, para reelegir al magistrado Ernesto Jinesta, los diputados del PAC y del PASE le enrostraron su posición a favor del TLC. En cambio, cuando llegó la hora de la reelección del magistrado Armijo, hace unos meses, adversario constante del TLC, junto con el magistrado Fernando Cruz (ambos, por cierto, favorables al sindicato de Japdeva y a las posiciones del PAC), el PLN no lo vetó. ¿Puede progresar un partido que, a estas horas del comercio mundial, sigue rumiando lo del TLC?
Disipados los nublados políticos, en 1821, nos ciegan aún los nublados mentales e ideológicos, y el gran muro de la mezquindad.
Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
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