Reunión de 20 países y organizaciones
Alianza árabe-occidental decide financiar la rebelión en Libia
Encuentro en Catar decidió crear mecanismo de ayuda monetaria a alzados
Conferencia volvió a reiterar la exigencia a Gadafi de que deje el poder
10:28 a.m. 13/04/2011
Doha, Catar.AFP. Una conferencia internacional sobre Libia, integrada por países árabes y occidentales, decidió ayer en Catar crear un mecanismo de ayuda financiera para las fuerzas rebeldes, y volvió a exigir que el coronel Muammar Gadafi deje el poder.
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En esta primera reunión del Grupo de Contacto, celebrada en Doha, participaron unos 20 países y organizaciones, casi cuatro semanas después del inicio, el 19 de marzo, de una intervención militar multinacional bajo mandato de la ONU.
Según el comunicado final, el Grupo “acordó establecer un mecanismo financiero temporal”, que permita al Consejo Nacional de Transición “gestionar ayudas y garantizar las necesidades financieras a corto plazo” de las regiones bajo su control.
No se precisó el monto del fondo ni los países que contribuirán.
Solución. El Grupo insistió en “la necesidad de que Gadafi renuncie al poder” para favorecer una solución a la crisis política, según el texto leído a la prensa por el primer ministro y jefe de la diplomacia de Qatar, jeque Hamad Ben Jasem Ben Jabr al-Thani.
El régimen de Gadafi “debe ceder el poder”, retirar sus fuerzas de las ciudades y “poner inmediatamente fin a la violencia contra los civiles”, agrega el texto.
“El CNT es un interlocutor legítimo y representa las aspiraciones del pueblo libio”, agregó el comunicado, que satisface así una demanda de la rebelión. Por el momento, solo Francia, Italia y Catar han reconocido ese órgano.
El texto incide en la necesidad de dar “apoyo material” a la población bajo control de los rebeldes.
El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, indicó que Roma, sede de la segunda reunión del Grupo, considera que se puede entregar a la rebelión equipamiento militar no ofensivo.
Otros ministros europeos estaban divididos sobre ese punto. El ministro belga de Exteriores, Steven Vanackere, que representaba a su país y a Holanda en Doha, consideró que “las resoluciones de la ONU prevén proteger a la población civil, pero no armarla”.
Su homólogo francés, Alain Juppé, descartó ayudar a los rebeldes libios a armarse. “Lo que se quiere hacer es “ayudarlos a financiarse” y “reforzarse”, pero “no se ha hablado de entregar armas”.
En la apertura de la reunión, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió unidad a la comunidad internacional, para evitar un desastre humanitario. “Es esencial que hablemos con una sola voz”. Añadió que cerca de 3,6 millones de personas podrían necesitar ayuda internacional.
Con la intervención en su cuarta semana, la OTAN, al frente de las operaciones aliadas desde el 31 de marzo, teme que el conflicto se empantane, dado el equilibrio de fuerzas entre los rebeldes, que mantienen su control de la zona este, y las tropas leales al coronel Gadafi, fuertes en la capital Trípoli (oeste).
El CNT, que participó en la reunión de Doha, pidió más ataques de la OTAN para poder doblegar a los hombres de Gadafi.
Para hoy está prevista en Berlín una reunión de la OTAN donde se analizarán las operaciones en Libia, que han provocado roces y críticas de Francia contra otros países miembros.
EE. UU. reveló ayer que sus aviones siguen bombardeando la defensa aérea libia.
Tomada del periódico La Nación de Costa Rica.
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