Manifestantes hondureños protestaron frente a embajada de Estados Unidos
Exigieron al gobierno estadounidense medidas eficaces para deponer a los golpistas más allá de simples declaraciones y algunos oradores señalaron complicidad de Washington en la asonada
Las marchas populares contra el golpe de estado y la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya, prosiguieron en Honduras por décimo séptimo día consecutivo.
Las organizaciones del Frente Nacional contra el Golpe de Estado se reunieron temprano frente a la Universidad Pedagógica Nacional y luego caminaron por importantes avenidas hacia la embajada de Estados Unidos.
Las bases del Partido Liberal se sumaron a la demostración, luego de realizar una plenaria nacional para desconocer y repudiar a la junta directiva central, diputados y otros miembros que apoyan la asonada.
El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, se comunicó telefónicamente con ulaplenaria nacional de las bases de su partido, el Liberal, durante la cual se acordó mantener la lucha junto a las fuerzas populares contra la asonada y por el regreso del Jefe de Estado..
Yo estoy firme, compañeros, aseguró Zelaya, cuya llamada fue difundida mediante altavoces y seguida por coros de consignas como Queremos a MEL y Urge MEL, como es conocido popularmente, entre otras expresiones de entusiasmo.
Aseguró que entrará a la nación por cualquier punto para ponerse al frente de las manifestaciones populares y que los militares golpistas le disparen a él y no al pueblo inerme.
Zelaya resaltó la decisión de lucha de las organizaciones sindicales, campesinas y otras que de inmediato se movilizaron en el Frente Nacional contra el Golpe de Estado y las calificó de ser el verdadero pueblo.
Subrayó que volverá para cumplir su mandato, que termina el 27 de enero del año próximo, y continuar luego la lucha por las transformaciones en Honduras a favor de los pobres y los sectores más humildes.
Nunca vamos a claudicar ante quienes quieren arrodillar al pueblo hondureño, afirmó.
Durante el recorrido,de la manifestación la multitud coreó consignas contra los golpistas y a favor del regreso de Zelaya, en una presencia que se está haciendo habitual en las calles de la ciudad.
Frente a la sede diplomática estadounidense, dirigentes populares exigieron al gobierno de Estados Unidos medidas eficaces para deponer a los golpistas, más allá de las declaraciones hechas sobre el tema.
El secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores, Israel Salinas, ratificó la decisión de las fuerzas populares de luchar sin descanso hasta lograr la recuperación democrática de la nación.
El candidato presidencial independiente y veterano dirigente sindical Carlos Humberto Reyes se pronunció en términos similares y subrayó que las fuerzas populares se mantendrán en las calles el tiempo que sea necesario.
El Movimiento Juvenil del Partido Liberal, en un comunicado, exhortó a sumarse a la huelga general que prepara el movimiento obrero para derrotar a los golpistas y lograr el retorno de Zelaya.
El ex presidente de la juventud de ese partido Marcos Méndez acusó al gobierno norteamericano de complicidad con los golpistas, pues aseguró estaba al tanto de lo que se preparaba y no hizo nada para impedirlo.
El presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores, Juan Barahona, anunció que el miércoles se realizarán nuevas protestas en la capital y otras ciudades, mientras se prepararan grandes movilizaciones nacionales para el jueves y viernes próximos.
La primera dama de Honduras, Xiomara Castro, volvió a las calles de Tegucigalpa para reiterar la exigencia de que se permita el retorno al país de su esposo, quien lanzó un ultimátum para que los golpistas salgan del poder.
Tomado del periódico La Voz del Sandinismo
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