LUCHADOR HASTA LA MUERTE.

LUCHADOR HASTA LA MUERTE.
VIVA LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DE LA CLASE TRABAJADORA

EL PUEBLO TIENE DERECHO A COMER


  • LÍDER, ACTIVISTA, ABOGADO, NOTARIO PÚBLICO, EMPRESARIO EXITOSO.
  • SALARIO MÍNIMO JUSTO DE ¢350,000 MENSUALES.
  • LUCHA CONTRA EL RÉGIMEN CORRUPTO DICTATORIAL DE LOS ARIAS.
  • PROGRESO CON BENFICIO SOCIAL.
  • DEFIENDE CLASE TRABAJADORA, MICRO, PEQUEÑO Y MEDIANOS EMPRESARIOS HONESTOS.
  • CONOCEDOR Y VISIONARIO DE LOS PROBLEMAS DE COSTA RICA.
  • UN PATRIOTA NO SE VENDE NI SE COMPRA.
  • POLITICOS CORRUPTOS DEBEN ESTAR EN LA CÁRCEL, CORRUPCIÓN CANCER DE COSTA RICA.

“La democracia no es algo abstracto, no es que el rico le diga que vive en democracia, no es ir a elecciones cada 4 años. La democracia no es una forma política; es una forma de vida; es acceso al trabajo, estudio, salud, recreación, tranquilidad, es decir; repartir la riqueza a la mayoría, vivir dignamente solo se logra cuando la clase trabajdora tome el poder; hoy la "democracia" capitalista es para los ricos, los demás son simples esclavos modernos”

¡¡¡ BASTA, BASTA, BASTA DE CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN!!!


DESPIERTA PUEBLO, SOLO LA LUCHA ORGANIZA Y BIEN DIRIGIDA NOS HARÁ LIBRES, UNIDOS SEREMOS FUERTES Y VENCEREMOS. VIVA COSTA RICA LIBRE. NO A LOS CORRUPTOS, LADRONES, VENDEPATRIA, NO A LOS POLITICOS TRADICIONALES CORRUPTOS, NO A LA VIEJA POLITICA. NO MINERÍA, NO EXPLOTACIÓN PETROLERA.

domingo, 4 de abril de 2010

OSCAR ARIAS GOBIERNO DE LOS RICOS Y TRANSNACIONALES, DEMOCRACIA PARA LOS RICOS Y MISERIA PARA LOS POBRES, LA DEMOCRACIA NEOLIBERAL DE LOS ARIAS.

¿CUÁL PAZ CON LA NATURALEZA?
Prof. Julio Vindas R.

El presente gobierno de Óscar Arias, que está llegando a su fin, está terminando de demostrar haber sido uno de los más depredadores, codiciosos e infames de las últimas décadas; no sólo en el plano social, en el que ha desmantelado la seguridad social y arrasado impunemente la constitucionalidad, sino que ahora además, y como para poner la cereza en el pastel, arremete contra la naturaleza con una saña que sólo sería concebible en una actitud troglodita, irracional y predadora.

Después de haber entregado a manos transnacionales las instituciones más sagradas del “ser” costarricense como lo son el ICE, el INS, etc., ahora obligadas a enfrentarse en desleal y desigual batalla contra los grandes monstruos del capitalismo salvaje, también ha venido entregando a manos extranjeras nuestras bellezas naturales, nuestros idílicos parajes en playas y montañas que hasta hace poco los ticos podíamos visitar sin ninguna clase de restricciones, y que hoy día, se convirtieron en caminos con accesos cerrados al costarricense, lo único que por natural herencia nos quedaba, ha sido entregado vilmente a un sector “desarrollador”, que con un descomunal capital de dudosa procedencia —por lo general del narco—, sin ningún escrúpulo no escatima en levantar fastuosa infraestructura en zonas de delicado equilibrio ecológico, arrasando manglares, contaminando ríos y mantos acuíferos, desgarrando bosques, privatizando playas, y poniendo en altísimo riesgo la rica diversidad medioambiental con que hasta hoy ha contado nuestro privilegiado país.

El colmo de esta barbarie disfrazada de Premio Nobel, es la última y desesperada arremetida contra el cordón protector llamado “anillo de contención verde”, que viene a ser lo poco de zona verde que nos queda alrededor del valle central, este se estableció en 1982 con el fin de proteger las nacientes de agua, y los escasos bosques que aún sobreviven y que hoy se encuentran en gravísimo peligro, desde que el pasado 23 de febrero de 2010 el Poder Ejecutivo emitió un contradictorio decreto, firmado por el presidente Óscar Arias en contubernio con el Ministro ¿de ambiente? Jorge Rodríguez, y la Ministra de Vivienda, Clara Zomer (aquella del almuercillo de ¢600.000.00), en el que se aprueba aumentar en 200 metros el límite del anillo de contención urbana, o sea, robarle una extensión de 5456,2 hectáreas a esta delicadísima zona protegida. Esta evidente atrofia mental no pretende otra cosa que dejar en manos de esos mismos “desarrolladores” los terrenos libres para la explotación y la construcción a la libre, a esos sórdidos y oscuros capitales que como zopilotes, sólo aguardan abalanzarse para acaparar estas tierras y utilizarlas para sus egoístas intereses.

Este proyecto ahora ha quedado bajo la “supervisión” del INVU, esa obsoleta Institución ya sin oficio ni beneficio, que banalmente justifica dicha ampliación argumentando que se hace estrictamente necesaria, dado el enorme crecimiento de la población en el área urbana. Yo les pregunto: ¿acaso esos tagarotes que se verán beneficiados, construirán viviendas humildes y de interés social para socorrer los innumerables tugurios de nuestras ciudades? ¡No señor! , serán mansiones para ricachos, en su mayoría extranjeros que llegarán con sus rótulos de “ propiedad privada” y “se prohíbe el paso”, y enseñando sus colmillos de desenfrenada avaricia.

Son ya muchísimas las voces que se alzan contra esta desquiciada e inadmisible decisión, grupos ecologistas y ambientalistas, intelectuales comprometidos honesta y profundamente con las causas ambientalistas, diversas asociaciones de todo el país, que defienden a toda costa la protección de nuestros mantos acuíferos, que se verán irreversiblemente afectados y heridos de muerte por esta decretada estupidez.

Definitivamente, a menudo ni la misma imaginación humana alcanza a comprender hasta donde pueden llegar los desvaríos y la insensatez de la desmedida codicia, la irreflexiva avaricia y la inhumana hipocresía.

Salgamos todos en defensa de este último bien preciado que aún nos queda en nuestro querido valle central, como lo son el agua y el verdor de nuestras montañas, ¡pero salgamos ya! No hay tiempo que perder; que si con artilugios lograron aplicarnos aquello de “divide y vencerás!, demostrémosles ahora que “la unión hace la fuerza” y no permitamos nunca más que lobos disfrazados con levita de “honoris causa” nos sigan arrebatando la escasa paz de nuestro presente, y la más sagrada, natural e indiscutible herencia para nuestros hijos, y los hijos de sus hijos… el futuro mismo de los que aún, ni siquiera han nacido.

Tomado del periódico Extra de Costa Rica.

No hay comentarios: