LUCHADOR HASTA LA MUERTE.

LUCHADOR HASTA LA MUERTE.
VIVA LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DE LA CLASE TRABAJADORA

EL PUEBLO TIENE DERECHO A COMER


  • LÍDER, ACTIVISTA, ABOGADO, NOTARIO PÚBLICO, EMPRESARIO EXITOSO.
  • SALARIO MÍNIMO JUSTO DE ¢350,000 MENSUALES.
  • LUCHA CONTRA EL RÉGIMEN CORRUPTO DICTATORIAL DE LOS ARIAS.
  • PROGRESO CON BENFICIO SOCIAL.
  • DEFIENDE CLASE TRABAJADORA, MICRO, PEQUEÑO Y MEDIANOS EMPRESARIOS HONESTOS.
  • CONOCEDOR Y VISIONARIO DE LOS PROBLEMAS DE COSTA RICA.
  • UN PATRIOTA NO SE VENDE NI SE COMPRA.
  • POLITICOS CORRUPTOS DEBEN ESTAR EN LA CÁRCEL, CORRUPCIÓN CANCER DE COSTA RICA.

“La democracia no es algo abstracto, no es que el rico le diga que vive en democracia, no es ir a elecciones cada 4 años. La democracia no es una forma política; es una forma de vida; es acceso al trabajo, estudio, salud, recreación, tranquilidad, es decir; repartir la riqueza a la mayoría, vivir dignamente solo se logra cuando la clase trabajdora tome el poder; hoy la "democracia" capitalista es para los ricos, los demás son simples esclavos modernos”

¡¡¡ BASTA, BASTA, BASTA DE CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN!!!


DESPIERTA PUEBLO, SOLO LA LUCHA ORGANIZA Y BIEN DIRIGIDA NOS HARÁ LIBRES, UNIDOS SEREMOS FUERTES Y VENCEREMOS. VIVA COSTA RICA LIBRE. NO A LOS CORRUPTOS, LADRONES, VENDEPATRIA, NO A LOS POLITICOS TRADICIONALES CORRUPTOS, NO A LA VIEJA POLITICA. NO MINERÍA, NO EXPLOTACIÓN PETROLERA.

martes, 22 de febrero de 2011

DICTADURA ARIAS= MUBARAK: PIERDEN LA RAZON Y SE CREEN INTOCALBLES, INAGURAN EDIFICIOS INEXISTENTES COMO FORMA DE DEMOSTRAR PREPOTENCIA Y AGRANDAR EGO

Zona Franca

Mubarak: triste y solitario final

Esteban Gil Girón(*)

La manera irracional y enfermiza con la que hasta último momento Hosni Mubarak se aferró a su cargo pone nuevamente sobre el tapete el tema de la psicopatología que engendra cierto estilo de practicar el poder.


La historia es milenaria y repetida, los ejemplos incontables y su corolario transita intacto a través de los siglos: las últimas víctimas del poder son quiénes lo han ostentado.


Su posesión incluye curiosas connotaciones, no solo para quiénes lo detentan, sino que alcanzan también a los que se mueven en su entorno.


Cuentan que cuando Kissinger, en compañía de Richard Nixon y sus respectivas esposas, visitaron a Mao Tse Tung, el chino se mostró admirado por la belleza de Nancy, la mujer del primero, al punto que haciendo gala de aquella franqueza brutal que reinaba sobre sus actos desembuchó con curiosidad infantil: ¿Cómo es posible que una mujer esbelta y guapa como ella se haya fijado en un tipo gordo y feo como usted?

“El poder, su excelencia, es el elixir que emana del poder, que a ratos hasta se convierte en afrodisíaco”, documentó un abochornado Henry con sonrisa a media asta.


Empero, más allá de lo anecdótico, nada eclipsa la naturaleza oscura del poder, cuyos afanes están anclados en lo más profundo de la condición humana. Finito y ocasional, su posesión enferma, fascina y aturde. Su ejercicio absoluto y prolongado deforma la mente, trastoca los sentidos, retuerce la realidad y transgrede la razón.


Pareciera que bajo la aguda sensación de mando, el cerebro es objeto de cierto impacto bioquímico que supone liberación de epinefrina y otras sustancias, cuyo efecto pormenorizado aun la ciencia desconoce. Se sospecha, en todo caso, que ese tipo de descargas disparan el ego y explican buena parte de las actitudes del déspota.

Los romanos lo intuían…

Por eso cuando en tiempos de la República, a lo largo de una prolongada ceremonia el Concilius Plebis coronaba los Tribunos, quienes como contrapoder de los Cónsules defendían los derechos de los plebeyos, un asistente parado al lado del ungido tenía la misión de quitarle fugazmente la corona y recordarle que era “solamente un hombre”´, y acto seguido volvía a colocársela. El rito tenía como objeto conjurar desde el principio los frecuentes abusos de quienes ocupaban ese cargo.


Y ese fue precisamente el gran problema de Mubarak quien, al igual que algunos de aquellos desaprensivos tribunos romanos, terminó olvidándose que simplemente era un hombre…

( www.estebangil.com

Tomado del periódico Diario Extra de Costa Rica.

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