Régimen acosa, golpea e intimida a periodistas
10:03 a.m. 04/02/2011
El Cairo. AFP. Los periodistas que reportan los enfrentamientos en El Cairo denuncian ser blanco de persecución, intimidaciones y un número creciente de agresiones.
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En torno a la emblemática plaza de la Liberación (Tahrir), policías de civil y partidarios de Mubárak hostigan o agreden a periodistas, según las denuncias.
Defensores del régimen vestidos de civil suelen emprenderla con quien ande con una cámara o una máquina de fotos.
Estados Unidos lamentó una “campaña concertada” contra los medios extranjeros que divulgan la rebelión popular contra el régimen del mandatario y lo considera “totalmente inaceptable”.
España exigió a las autoridades egipcias que garanticen la seguridad de los periodistas españoles, algunos agredidos.
La corresponsal de la televisión pública española (TVE) en la zona, Rosa Molló, fue agredida cuando estaba en un taxi. Un grupo detuvo el vehículo, la sacó del mismo para gritarle y empujarla.
Periodistas del diario catalán La Vanguardia fueron agredidos junto a sus guías.
Otro de la televisión catalana de TV3 fue agredido y su material expoliado en plena transmisión.
Otro reportero extranjero dijo que fue detenido por hombres de civil y dos soldados y luego llevado a un callejón donde había un hombre sin camisa, lleno de hematomas y sangre en el cuerpo.
“Un joven militar me preguntó en árabe:'¿Tú también quieres morir?”, dijo el reportero que pidió el anonimato por seguridad.
Por otra parte, partidarios de Mubárak asestaron puñetazos y puntapiés a miembros de un equipo del periodista Anderson Cooper, de la televisora CNN, y ninguno de los soldados que se encontraban cerca hizo nada para evitarlo, asegura la cadena.
Reporteros Sin Fronteras estimó que las agresiones tenían un tinte sistemático y concertado.
“Creo que es una caza al periodista deliberada. Están esperándonos a la salida del hotel. Se ve clarísimo. La gente de la calle no te hace eso. Son matones”, afirmó Joaquín Luna, redactor jefe de La Vanguardia enviado a El Cairo.
Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
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