OSCAR ARIAS: PRESIDENTE DE LOS RICOS

El escudo de los Arias

Hubert Cedeño Fonseca*

¿Y qué podíamos esperar de un Gobierno tan, pero tan neoliberal? La actitud, de nuestro actual Gobierno en beneficio de los empresarios, compañías exportadoras y transnacionales, siempre estuvo manifiesta en su terco y enfermizo empeño de implementar, a como diera lugar, el TLC en este país. Eso les llevó a cometer actos cuestionados, ya bastante comentados. ¡Qué dicha que de nuestra parte siempre le dijimos que no!
Supuestamente, con la aprobación del Tratado, ya tendríamos aquí fuentes de trabajo para nuestros (as) desempleados (as) y hasta para extranjeros; las empresas harían cola esperando su oportunidad para instalarse aquí; los intercambios comerciales se iban a dar de tal manera que en este país el dinero nos caería como maná del cielo. El Presidente se atrevió a manifestar que: “Los (as) trabajadores (as) en lugar de viajar a su trabajo en bici, lo harían en BMW”, pero en lugar de esto, hoy se viaja en BM doble pié. Toda la clase trabajadora, que sin conocimiento de causas, engañada por diferentes medios, no escuchó a sus iguales, dijeron sí, de inmediato percibieron el engaño de que fueron objeto, cuando casi al día siguiente se cerraban o vendían las empresas en que laboraban, corrían rumores de los cambios en sus garantías sociales y laborales, se promovía con mayor ahínco el sistema de la flexibilidad laboral, en fin, cambios negativos para los y las trabajadores (as), en todo.

Si hubiera ganado el No, nos estarían culpando por todos los problemas económicos, sociales y culturales que hoy nos agobian.

Ahora hablemos de crisis. Empecemos por preguntarnos, ¿quiénes manejan el dinero en Costa Rica? De hecho, no somos los y las trabajadores (as), porque vivimos de un salario el cual nos permita satisfacer de primero las necesidades fundamentales de la familia y cuando algo queda, ir a comer donde el “chino” o al puerto a darse una vuelta. Quienes manejan los grandes capitales son los empresarios, los políticos y las transnacionales, ellos están en la obligación de estabilizar las finanzas, esto porque normalmente incrementan sus tesoros, los cuales jamás comparten con sus trabajadores (as) que son quienes les han hecho posibles esas ganancias, pero hoy, no es que no estén ganando, sino que no están percibiendo tanto como antes, entonces le pasan la factura a quienes menos debemos. Como se dice: “Se privatizan las ganancias y se socializan las pérdidas”. El dinero en esas cantidades macro, es lo que estabiliza o desestabiliza las finanzas de un país o la economía mundial, eso lo manejan ellos, los grandes millonarios, pero como producto de la fuerza laboral. Sin embargo, es a ellos a quienes la clase política les inyecta millones y millones de dólares. Regresamos al inicio porque el problema se da cuando cae tanto dinero, de forma tan fácil, igual se va, debido a que quien más tiene, más quiere y aquel es un elemento muy tentador. Aquí en el país tenemos bastantes pruebas de esto.

No me explico si es que quienes pertenecemos a la clase trabajadora somos ingenuos, con excepciones, ¡cómo es posible que Óscar Arias presente un plan al que llama, “Escudo ante la crisis”, mediante el cual, en todo, se beneficia a los patronos, en detrimento total de las garantías de quienes trabajan. Como si eso fuera poco, la Uccaep promueve en la Asamblea Legislativa otro proyecto, en sentido similar, para terminar de arruinar las condiciones de quienes les producen las ganancias. Hablamos de considerables rebajas en los salarios actuales y de jornadas laborales. Ante esto, da compasión escuchar a personas manifestar que: “Diay, es preferible eso a quedarnos sin trabajo”. ¡A lo que hemos llegado!
Con esa flexibilidad laboral 4-3, se trabajan 12 hrs. Durante 4 días y se “descansan” 3. Sume a eso, 2 horas más por traslados. Incluya el peligro de la noche por inseguridad, o pague taxi. Cuando ambos padres trabajan, sume el ingrediente de la desintegración familiar, el cuido, la alimentación, la educación, la higiene y salud de sus niñas (os), entre otros. Esto no es posible satisfacerlo en solo 3 días, dejando los otros al descubierto. La situación se complica aún más cuando se trate de hogares con madres jefas de hogar, lo mismo que para quienes estudian por las noches. El gran problema que se da en este campo es que las clases de los poderes político y económico de este país, conocen de esas situaciones, pero única y exclusivamente en la teoría, no saben lo que es vivir en esas circunstancias. Nuestros derechos, garantías y conquistas, tanto laborales como sociales, van en retroceso. Cada día que pasa, como trabajadoras y trabajadores, algo perdemos. Recordemos que antes de los 40, del siglo recién pasado, los patronos hacían con sus trabajadores (as), lo que les diera la gana. No fue sino hasta que apareció Monseñor Víctor Ml. Sanabria Martínez, apoyado por el líder comunista Manuel Mora y avalado por Calderón Guardia, con la reforma social, que se creó el Seguro Social, se dio el Código de Trabajo, se dictaron normas de protección para los y las trabajadores (as), entre otros beneficios. Antes, te echaban cuando quisieran; si te enfermabas, igual; lo mismo si te accidentabas; te hacías viejo (a), para la casa; el acoso era constante, en todo sentido; éstos, entre otros horrores.

Compañeras (os), observando lo que se avecina como efecto negativo en lo que respecta a la situación socio-laboral, ya como normas para la clase trabajadora, debemos entender de que nos están llevando en forma programada y paulatina a perder lo que históricamente hemos ganado. Si somos conscientes de tan grave problema, no debemos convertirnos en cómplices con nuestro silencio, es necesario que alertemos a la clase trabajadora para que reaccione, se hagan los movimientos de fuerza que sean necesarios para no dejar que se pierdan esas conquistas laborales y sociales que tanto beneficio y justicia nos han deparado.

*Secretario General de Sitrapse

Tomado del Periódico Diario Extra de Costa Rica 28/05/09

COMENTARIO:

Ni hay duda que el país a sufrido en retroceso acelerado con la llegada de Oscar Arias al Gobierno para la clase trabajadora, las garantías sociales ganadas con sangre por nuestros antepasados, como bien lo dice el articulista se están perdiendo paulatinamente, porque razón, porque no pueden hacerlo de un solo tiro, si no ya lo hubieran hecho, es simplemente una estrategia para engañar a los trabajadores para que no protesten, es lamentable lo que esta pasando en Costa Rica, nos dirigimos directamente al abismo de la guerra, si estas políticas económicas no se enderezan.

Lic. Félix Domínguez

28/05/09 08:00 a.m.