Miércoles 27 de Mayo de 2009 06:25 |
EDITORIAL El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, ha aprovechado su breve paso por el país para hacer un disimulado pero serio reclamo a nuestras autoridades políticas: la tardanza excesiva en la ejecución de los proyectos financiados con recursos internacionales. A muchos quizá no les guste que Moreno se haya inmiscuido en este asunto. En todo caso, es común que los costarricenses nos sintamos ofendidos cuando alguien de fuera dice una verdad rotunda, pero negativa, en relación con nosotros. De manera que no sería sorpresa. Pero, más allá de esa primera reacción hepática, está claro que el funcionario internacional no descubrió el agua tibia. Aquí no hemos sido capaces de entender que estamos echando el dinero por el caño, como varias veces lo hemos apuntado en LA PRENSA LIBRE. Los ejemplos conforman una extensa lista. La carretera Costanera Sur es uno de los proyectos viales actualmente en ejecución que más tiempo tienen de haberse puesto en marcha, precisamente con dineros de créditos internacionales. Y aún no hay una fecha precisa para que terminen los trabajos. Si se hacen los números sobre cuánto podía haber costado esa obra en el momento en que se arrancó, y cuánto costará una vez que se termine, quizá no alcance el espacio para señalar la diferencia entre las cifras. Pero, peor aún es el hecho de que la ausencia de la vía le ha costado al país tanto dinero que sería imposible estimarlo. Y es común que cuando se aborde este tema, la gente irresponsable que no tiene interés en que se solucione, saque a colación la tesis del control para justificarse. Es parte de esa vieja e insoportable tendencia a atribuir todos los atrasos a la necesidad de evitar el mal uso de los recursos públicos, sin entender que el atraso desmedido, con los consiguientes costos adicionales en cada uno de los proyectos públicos, también constituye un abuso frente a la sociedad costarricense. Cuando no se atienden las necesidades, ni se corrigen los problemas en beneficio de la población, el Estado deja de ser parte de la solución. Este es el punto esencial en la discusión. Más aún si encima de todo, el país tiene que pagar altas sumas por concepto de comisiones de compromiso por créditos que no se han utilizado. Este es el otro elemento que los políticos suelen minimizar al abordar el problema, como si al final de cuentas no incrementara el costo de los proyectos. Y es una cadena como de nunca acabar. Normalmente, el Poder Ejecutivo logra negociaciones de recursos en plazos récord. Pero, después de ello, viene todo un dilema en torno al mejor momento de discutir el asunto en la Asamblea Legislativa. Y una vez que se da este paso, comienza una confrontación sin fin y sin sentido, antes de que se pueda resolver sobre si se toma o no el crédito. Y, como si fuera poco, después resulta que la entidad a cargo del proyecto nunca está lista para iniciar las obras. Es, simplemente, el reflejo de la creciente irresponsabilidad con que se manejan las cosas en este país Tomado de la Prensa Libre de Costa Rica 27/05/09 COMENTARIO: No estoy de acuerdo con este comentario vende patria, deberían de aprender a defender nustro país, cualquier defecto que tenga nuestra democracia es nuestro y punto. Y no alegrarse porque un extrajero crítique mi país, el puede críticar su país que por cierto hay mucho para hacerlo. Ningún extranjero debe de arrogarse la potestad de opinar de las relaciones interinstitucionales o de asuntos internos de nuestro país por más plata que preste o done, Costa Rica se respeta y así debe entenderlo el señor Moreno de Banco Interamericano de Desarrollo, nosotros no vamos a protestar a su país Colombia porque el ejercito mata inocentes y los presenta como guerrilleros porque somos respetuosos de la soberanía de Colombia y exigimos el mismo trato. Lic. Félix Domínguez 27/05/09 09:21 |
miércoles, 27 de mayo de 2009
SOBERANIA DE COSTA RICA SE RESPETA
Reclamo disimulado
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