La corrupción es uno de los mayores problemas que aqueja a las nuevas democracias tanto en América Latina como en gran parte del resto del mundo. Desde la perspectiva de los derechos humanos, la corrupción puede ser vista como uno de los mayores obstáculos en el cumplimiento de la obligación estatal de promover y proteger a los derechos humanos. Sistemas políticos corruptos niegan el derecho fundamental a la participación democrática. La corrupción en el sistema judicial no solo niega el derecho a la igualdad frente a la ley, sino a las mismas garantías judiciales declaradas por los instrumentos internacionales de derechos humanos. La corrupción en las funciones públicas pone a riesgo el derecho a la vida, por ejemplo cuando se niega asistencia médica a los enfermos o se permite la construcción de edificios o productos defectuosos y peligrosos, evidentemente violando nuestro ordenamiento jurídico..
En estos momentos nos encontramos en los linderos del hambre, cuando esta se generalice, esa legión de hambrientos a los primeros que van a buscar es a los que tienen dinero; recuerdo una de las ultimas homilías de Monseñor Romero, decía:" ....den los anillos de oro que llevan en sus dedos, porque mas tarde pueden perder la mano...", este sistema capitalista salvaje es perverso, codicioso, sin la mas mínima solidaridad ni bondad para nadie, lo que importa es el dólar y nada más, el ser humano no exciste, es un objeto, el trabajador se mercantilizo. Las injusticias no se mantienen por mucho tiempo, solo la solidaridad perdura porque esta basada en los principios cristianos.
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