Otra activista del Frente de la Resistencia hondureña fue asesinada
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TeleSUR
El Frente de la Resistencia Popular de Honduras denunció este miércoles que una de sus activistas, Claudia Brizuela, fue asesinada en la ciudad de San Pedro Sula, al norte del país, con lo que se eleva a cuatro la cifra de líderes de este movimiento social que ajustician durante el gobierno del sucesor del régimen de facto, Porfirio Lobo.
"Hoy a las dos de la tarde (20H00 GMT), personas no identificadas, llegaron a la colonia Céleo González, al norte de la ciudad, tocaron la puerta donde vive la Joven Claudia Larissa Brizuela (36 años) e inmediatamente le dispararon en varias ocasiones causándole la muerte de inmediato", informó un comunicado del organismo.
El grupo de lucha detalló que la activista era hija de Pedro Brizuela, ex sindicalista y uno de los militantes más viejos del Partido Comunista Hondureño, actualmente pertenece al Partido Unificación Democrática (UD, izquierda) y es colummnista de diario La Prensa.
"En plática sostenida con Pedro nos ha manifestado que la acción tiene mensaje para él y los miembros del Frente, es un crimen cobarde que demuestra la agresión sistemática por grupos terroristas que con la aquiescencia del Estado están cometiendo esta escalada criminal", señala el texto.
La organización denunció la "agresión sistemática y selectiva a los miembros del Frente Nacional de Resistencia" que se opusieron al golpe de Estado contra el ex presidente Manuel Zelaya.
Desde que Porfirio Lobo resultó ganador en las cuestionadas elecciones del país, que enfrentaron denuncias de un elevado abstencionismo, se han producido otros dos asesinatos de miembros del Frente.
La activista Vanessa Yaneth Zepeda, fue hallada muerta el pasado 3 de febrero. Su cuerpo fue arrojado desde un vehículo en marcha en la localidad de Loarque, al sur de Tegucigalpa. Aún se desconocen los autores del hecho.
Otro caso es el del militante Luis Gradis Espinal, de quien se desconocía su paradero desde el pasado mes de noviembre. La última vez que fue visto había sido interceptado en el centro de Tegucigalpa por una patrulla policial.
Tambien, Julio Funes, miembro de la Resistencia fue asesinado durante la permanencia de Lobo en el poder, por lo que el organismo de lucha en Honduras, sentenció el martes en un comunicado que "responsabilizamos a la oligarquía hondureña y su expresión política, el régimen de facto de Porfirio Lobo, por estos hechos".
El texto señaló además que el objetivo de estas acciones criminales es "generar terror en nombre de los grupos de poder aferrados a los privilegios obtenidos con la explotación del pueblo hondureño".
Por otra parte, el Ministerio Público de Honduras pidió este miércoles ante la justicia la captura del ex presidente Manuel Zelaya, dos ex ministros y otros dos ex funcionarios de su Gobierno, por supuesto fraude, falsificación de documentos y abuso de autoridad.
Zelaya, quien se encuentra en la República Dominicana desde el 27 de enero, cuando Lobo, le otorgó un salvoconducto que le permitió salir del país, ha denunciado que su país vive una crisis institucional, y que las instancias como el Ministerio Público, la Corte Suprema, y demás organismos gubernamentales apoyaron el golpe de Estado.
"Los que quieren juzgarme a mí son mis adversarios, esos no son mis jueces, los que no han querido levantar un sólo proceso en contra de los asesinos, los criminales, de los homicidas, de los que torturaron al pueblo hondureño y los siguen torturando esos no pueden ser jueces esos no pueden juzgar a nadie", expresó Zelaya, en un encuentro con la prensa, el pasado 4 de febrero.
Tomado del periódico Diario Colatino de El Salvador.
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