viernes, 26 de febrero de 2010
MONSEÑOR OSCAR ARNULFO ROMERO: VIVE EN TODOS LOS PATRIOTAS DEL MUNDO, PORQUE LAS IDEAS BUENAS NUNCA MUEREN.
Presidente brasileño realiza emotiva visita a tumba arzobispo salvadoreño
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02:39 p.m. 26/02/2010
San Salvador (AFP) El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visitó este viernes en San Salvador la tumba del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, asesinado por los grupos de ultraderecha hace 30 años.
"En esta historia de la Iglesia progresista, había un hombre aquí en El Salvador, don Oscar Romero, que era un símbolo de la lucha de la iglesia en Centroamérica, y cuando se supo la muerte de monseñor Romero hubo un gran impacto en todos aquellos que luchaban por las libertades democráticas", declaró Lula.
Junto al presidente salvadoreño Mauricio Funes, Lula da Silva llegó hasta la cripta de los obispos en la catedral de San Salvador, para colocar una ofrenda floral en la tumba con los restos de Romero.
"Romero tiene que ver mucho con mi trayectoria política" que se inició en los años setenta, en el marco de corriente de la Teología de la Liberación, afirmó Lula en un emotivo discurso.
"Algo que es sagrado y que los asesinos no se dieron cuenta, es que nosotros los cristianos creemos en otro mundo, en otra vida sin duda mejor que aquí en la tierra, y cuando nos asesinan, asesinan apenas nuestro cuerpo, nuestras ideas continúan caminando por los continentes, paseando en la mente de la gente", exclamó.
El responsable del crimen "no tuvo en vida la tranquilidad que Oscar Romero tuvo en su muerte, y lo más profundo es que las ideas de monseñor Oscar Romero continúan hasta hoy en todos los lugares del mundo", destacó el mandatario brasileño.
El obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez dijo que el breve discurso de Lula "fue emotivo y muy vivencial" porque recordó "su experiencia de luchador social".
"Fue un momento muy emotivo, él (Lula) estaba muy conmovido y lo pudo notar medio mundo cuando miró su rostro y construyó palabras muy profundas, no eran palabras protocolarias, hablaba el corazón", comentó Rosa Chávez.
Tras visitar la tumba de Romero, Lula se dirigió a la casa de gobierno en la etapa final de su corta visita oficial a El Salvador.
Tomado del periódico La Nación de Costa Rica.
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02:39 p.m. 26/02/2010
San Salvador (AFP) El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visitó este viernes en San Salvador la tumba del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, asesinado por los grupos de ultraderecha hace 30 años.
"En esta historia de la Iglesia progresista, había un hombre aquí en El Salvador, don Oscar Romero, que era un símbolo de la lucha de la iglesia en Centroamérica, y cuando se supo la muerte de monseñor Romero hubo un gran impacto en todos aquellos que luchaban por las libertades democráticas", declaró Lula.
Junto al presidente salvadoreño Mauricio Funes, Lula da Silva llegó hasta la cripta de los obispos en la catedral de San Salvador, para colocar una ofrenda floral en la tumba con los restos de Romero.
"Romero tiene que ver mucho con mi trayectoria política" que se inició en los años setenta, en el marco de corriente de la Teología de la Liberación, afirmó Lula en un emotivo discurso.
"Algo que es sagrado y que los asesinos no se dieron cuenta, es que nosotros los cristianos creemos en otro mundo, en otra vida sin duda mejor que aquí en la tierra, y cuando nos asesinan, asesinan apenas nuestro cuerpo, nuestras ideas continúan caminando por los continentes, paseando en la mente de la gente", exclamó.
El responsable del crimen "no tuvo en vida la tranquilidad que Oscar Romero tuvo en su muerte, y lo más profundo es que las ideas de monseñor Oscar Romero continúan hasta hoy en todos los lugares del mundo", destacó el mandatario brasileño.
El obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez dijo que el breve discurso de Lula "fue emotivo y muy vivencial" porque recordó "su experiencia de luchador social".
"Fue un momento muy emotivo, él (Lula) estaba muy conmovido y lo pudo notar medio mundo cuando miró su rostro y construyó palabras muy profundas, no eran palabras protocolarias, hablaba el corazón", comentó Rosa Chávez.
Tras visitar la tumba de Romero, Lula se dirigió a la casa de gobierno en la etapa final de su corta visita oficial a El Salvador.
Tomado del periódico La Nación de Costa Rica.
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