LUCHADOR HASTA LA MUERTE.

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VIVA LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DE LA CLASE TRABAJADORA

EL PUEBLO TIENE DERECHO A COMER


  • LÍDER, ACTIVISTA, ABOGADO, NOTARIO PÚBLICO, EMPRESARIO EXITOSO.
  • SALARIO MÍNIMO JUSTO DE ¢350,000 MENSUALES.
  • LUCHA CONTRA EL RÉGIMEN CORRUPTO DICTATORIAL DE LOS ARIAS.
  • PROGRESO CON BENFICIO SOCIAL.
  • DEFIENDE CLASE TRABAJADORA, MICRO, PEQUEÑO Y MEDIANOS EMPRESARIOS HONESTOS.
  • CONOCEDOR Y VISIONARIO DE LOS PROBLEMAS DE COSTA RICA.
  • UN PATRIOTA NO SE VENDE NI SE COMPRA.
  • POLITICOS CORRUPTOS DEBEN ESTAR EN LA CÁRCEL, CORRUPCIÓN CANCER DE COSTA RICA.

“La democracia no es algo abstracto, no es que el rico le diga que vive en democracia, no es ir a elecciones cada 4 años. La democracia no es una forma política; es una forma de vida; es acceso al trabajo, estudio, salud, recreación, tranquilidad, es decir; repartir la riqueza a la mayoría, vivir dignamente solo se logra cuando la clase trabajdora tome el poder; hoy la "democracia" capitalista es para los ricos, los demás son simples esclavos modernos”

¡¡¡ BASTA, BASTA, BASTA DE CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN!!!


DESPIERTA PUEBLO, SOLO LA LUCHA ORGANIZA Y BIEN DIRIGIDA NOS HARÁ LIBRES, UNIDOS SEREMOS FUERTES Y VENCEREMOS. VIVA COSTA RICA LIBRE. NO A LOS CORRUPTOS, LADRONES, VENDEPATRIA, NO A LOS POLITICOS TRADICIONALES CORRUPTOS, NO A LA VIEJA POLITICA. NO MINERÍA, NO EXPLOTACIÓN PETROLERA.

martes, 13 de julio de 2010

EDUCACIÓN Y SALUD PUBLICA SON ENEMIGOS DEL SISTEMA CAPITALISTA PORQUE SIGNIFICA IMPUESTOS Y BENEFICIA A LOS MAS POBRES, SE DESPRESTIGIA INSTITUCIONES.

Educación superior pública: impuestos que vale la pena pagar

Pagar impuestospara financiar la educación públicasí vale la pena

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Juan José Romero Juan José Romero Programa de Investigación en Medicina Poblacional, Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Nacional. 01:45 a.m. 13/07/2010

Hoy que se debate en el ámbito nacional sobre el financiamiento de las universidades públicas y, dado que se han producido al respecto una serie de informaciones tanto en las más altas esferas políticas como en las del ciudadano más humilde, quiero poner en evidencia cómo se invierten sus impuestos y por qué vale la pena seguirlo haciendo cuando de financiar las universidades públicas se trata.

Hoy que se debate en el ámbito nacional sobre el financiamiento de las universidades públicas y, dado que se han producido al respecto una serie de informaciones tanto en las más altas esferas políticas como en las del ciudadano más humilde, quiero poner en evidencia cómo se invierten sus impuestos y por qué vale la pena seguirlo haciendo cuando de financiar las universidades públicas se trata.

La Universidad Nacional tiene, dentro de sus muchas escuelas, a la de Medicina Veterinaria (EMV-UNA). Esta escuela, que recibe muchos de los mejores estudiantes que ingresan a la educación superior cada año, tiene una de las más bajas tasas de deserción estudiantil y muchos de los mejores indicadores de rendimiento académico. Cerca del 80% de sus estudiantes provienen de colegios públicos y un alto porcentaje tienen su origen en hogares humildes de zonas rurales.

Esta carrera no es fácil; finalizarla no toma menos de 6,5 años, aunque el promedio ronda los 8, lo que dice de la seriedad con que nos tomamos los aspectos relacionados con la calidad del proceso enseñanza aprendizaje. La EMV-UNA entrega a la sociedad costarricense cerca de 25 nuevos médicos veterinarios de primer orden para que se desempeñen, ya sea en la atención profesional de la mascota que es parte de la familia, del animal de trabajo o deporte, del sistema de producción del que dependen cientos de personas de forma directa o indirecta o, más aún, del sistema de salud animal del país, con las repercusiones sociales, económicas y políticas que eso tiene para la sociedad.

Cuenta además, la EMV-UNA, con un Programa de Posgrado en Ciencias Veterinarias Tropicales (PCVET) que forma profesionales tanto nacionales como de Centro América, México y Panamá en ámbitos como la Producción Animal Sostenible, las Enfermedades Tropicales y la Epidemiología; y se trabaja por ofrecer nuevas opciones de pertinencia e impacto en la sociedad. Por ejemplo,en sus aulas se ha formado a los epidemiólogos más trascendentes que laboran en la actualidad en el Inciensa, la CCSS, el MAG y el Ministerio de Salud, entre otros. La carrera de Medicina Veterinaria está acreditada por el SINAES y está a punto de la re-acreditación, y el PCVET tiene sus carreras acreditadas a nivel centroamericano por el SICAR-CSUCA. Las planillas de profesores de la EMV y del PCVET son de primera línea; más del 95% de los académicos poseen el grado de maestría y más del 60% ostentan el título de doctor (Ph.D.) obtenido en prestigiosas universidades extranjeras, principalmente de Norteamérica y Europa, una amplia mayoría de ellos financiado mediante becas otorgadas por la UNA. Este grupo de académicos, apoyados por un equipo de administrativos y por los mismos estudiantes, conducen importantes proyectos de investigación, docencia y extensión (proyección social).

Impacto. Esta unidad académica sola tiene más proyectos en estos tres ámbitos que la gran mayoría de universidades privadas que ponen hoy en entredicho el financiamiento de las universidades públicas. Nuestros proyectos impactan de forma directa y positiva a cientos de productores de ganado, cerdos, aves, al sector exportador, a los entes públicos y privados que preservan la vida silvestre, etc., a sus familias y a miles de familias que dependen directa o indirectamente de esas actividades. La EMV-UNA más que solo una escuela de enseñanza, es también un centro de investigación, eje fundamental y primordial para sustentar un proceso de enseñanza-aprendizaje con excelencia. Sin investigación no hay docencia de calidad ni extensión responsable y de impacto. En la búsqueda de tales índices de calidad, la EMV y el PCVET tiene convenios de cooperación y colaboración con prestigiosos institutos de investigación, así como escuelas y facultades de medicina veterinaria de primer orden en el resto del mundo.

Anualmente, esta escuela produce decenas de artículos de publicación en revistas especializadas nacionales e internacionales, decenas de ponencias en congresos locales y mundiales, lo que amplía por mucho el ámbito de influencia de los productos de nuestra investigación, siendo que nuestras investigaciones son referencia de muchas otras generadas en otras partes del orbe. Nuestros académicos están en constante capacitación y fortalecimiento de sus propios conocimientos y competencias, y colaboran cubriendo estas mismas necesidades en los profesionales nacionales y extranjeros mediante cursos de educación continua.

Soy un hijo de la educación pública, como miles de costarricenses que hemos ayudado a formar esta patria. Soy hijo de dos humildes campesinos que criaron una camada de 16 hijos, muchos de ellos profesionales graduados de las universidades públicas costarricenses. Hoy, con orgullo, digo que soy académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional, una importante escuela para nuestro país. Hoy, puedo dar fe, no solo por mi trabajo, sino por el de mis colegas y por el de cientos de universitarios en todo Costa Rica, que pagar impuestos para financiar la educación pública, y específicamente a las universidades públicas, vale la pena. Si bien no está en discusión si se financia o no a las universidades públicas, sino el monto económico con el que se sustentarán sus actividades, lo cierto es que se debe garantizar lo suficiente para que se siga por el camino de la calidad, el impacto y la pertinencia que ellas tienen desde cada una de sus carreras. La EMV-UNA es sólo un ejemplo de lo que muchas escuelas de las universidades públicas le ofrecen y devuelven a una sociedad que las financia, como una respuesta recíproca por lo que reciben de ella.

Tomada del periódico la Nación de Costa Rica.

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