| El mundial de fútbol y la renuncia a la soberanía nacional |  |  |
| Escrito por LIC. ÁLVARO FERNANDO LÓPEZ BAEZ * |
| Martes 06 de Julio de 2010 21:33 |
| Debo reconocer que al igual que la gran mayoría de costarricenses y el resto del planeta he estado absorto siguiendo el desarrollo del campeonato mundial de fútbol, esperando una genialidad de Messi, una atajada de Casillas, un fogonazo de Diego Forlán, una gambeta de Kaká o un exabrupto de Maradona, pues sin esos ingredientes la cita mundialista perdería relevancia. Lejos estaba de imaginarme que al mismo tiempo, en la Asamblea Legislativa de Costa Rica el mismo grupo de diputados que inmoralmente hace apenas unos días pretendía recetarse un aumento de salario, fraguaban una traición a la Patria de proporciones nunca vistas, pues aunque siempre entendí que el sometimiento al dominio económico extranjero era una de ellas, nunca podía sospechar, aún a sabiendas del poco seso reinante en Cuesta de Moras, que fueran capaces de someternos al dominio militar extranjero, bajo la excusa de la lucha contra el narcotráfico. Hoy quisiera al igual que en artículos anteriores recurrir a la ironía y quizá asemejar la “jugada” de los diputados y la presidente Chinchilla a una violación al juego limpio ( fair play) que significa jugar sin hacer trampa, pero el asunto es demasiado espeso para hacer tan pueriles comparaciones. El cinismo y entrega de los diputados, nunca podrá asemejarse a meter o sacar un gol con la mano, que aún cuando incorrecto se trata de un simple juego y no como en este caso en que la soberanía, la paz y la seguridad de nuestra Patria están en riesgo por culpa de un montón de sátrapas analfabetos, que no dudaron en entregarlas a los designios del amo extranjero, recurriendo a la clandestinidad de una Asamblea Legislativa, donde una mayoría automática de diputados de gobierno, el “cristiano” Justo Orozco , junto a los sumisos libertarios de Otto Guevara votaron una autorización para una virtual ocupación militar de nuestro país de más de siete mil soldados de la marina estadounidense y entre otros 40 y resto de barcos de guerra, 200 helicópteros HH-60 Blackhawks y aviones de guerra AV-8B Harrier, los mismos utilizados en Afganistán e Iraq y que cualquier hijo de vecino entenderá no tendrían utilidad alguna en la persecución del narcotráfico, que se mueve de muy diversas maneras en algunos casos hasta en las maletas de inmunes diplomáticos. Para ejemplo he de señalar que el país más intervenido del mundo, con el mayor número de armas, aviones y soldados como lo es Afganistán sigue siendo el mayor productor y exportador de opio en el mundo, lo que viene a demostrarnos que el frío no está en las cobijas. Que el asunto adquiere dimensiones catastróficas para el país, en el tanto “el convenio” firmado otorga impunidad a las actuaciones de los soldados estadounidenses en suelo nacional, quienes podrán incurrir en asesinatos y violaciones (tal como lo han hecho en las bases militares de Guantánamo, en la prisión iraquí de Abu Ghraib, en Japón, Alemania, etc) sin que las leyes costarricenses puedan sancionarlos por los crímenes que cometan, pues Estados Unidos se ha negado a suscribir El Estatuto de Roma de 17 de julio de 1998, el cual si fue ratificado por nuestro país, donde se estableció la Corte Penal Internacional. Aún más la autorización de la entrada de esas tropas, per se, resulta violatoria de la Declaratoria de Neutralidad Perpetua, Activa y No Armada de Costa Rica que nuestro gobierno lanzó al mundo el 17 de noviembre de 1983 y hoy se convirtió en un papelillo de deshecho. Por ello insto al Ministerio Público que en el ejercicio de sus obligaciones, formule acusación contra los diputados, el Ministro de Seguridad y la Presidente de la República, por el delito de traición agravada a la Patria, que establece que “Se impondrá de diez a veinticinco años de prisión, cuando en el hecho previsto en el artículo anterior mediare alguna de las siguientes circunstancias:1) Cuando fuere dirigido a someter total o parcialmente la nación al dominio extranjero o a menoscabar su independencia o integridad …”. Quien podría dudar que ese “ convenio” nos somete al dominio extranjero y quien podría negar que menoscaba nuestra independencia e integridad como Nación y nos y nos convierte de inmediato en un objetivo militar de organizaciones extremistas exponiéndonos a perder la paz que tanto disfrutamos los costarricenses. Termino denunciando a la Presidente, Ministro de seguridad y Diputados con una frase de nuestro benemérito nacional Joaquín García Monge, ante el Monumento Nacional el 15 de setiembre de 1921 “…Si es sumamente grave que aventureros extraños se atrevan a comprar la patria, lo sería mucho más, e ignominioso, que hijos del país la vendieran”. * Abogado |
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