LUCHADOR HASTA LA MUERTE.

LUCHADOR HASTA LA MUERTE.
VIVA LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA DE LA CLASE TRABAJADORA

EL PUEBLO TIENE DERECHO A COMER


  • LÍDER, ACTIVISTA, ABOGADO, NOTARIO PÚBLICO, EMPRESARIO EXITOSO.
  • SALARIO MÍNIMO JUSTO DE ¢350,000 MENSUALES.
  • LUCHA CONTRA EL RÉGIMEN CORRUPTO DICTATORIAL DE LOS ARIAS.
  • PROGRESO CON BENFICIO SOCIAL.
  • DEFIENDE CLASE TRABAJADORA, MICRO, PEQUEÑO Y MEDIANOS EMPRESARIOS HONESTOS.
  • CONOCEDOR Y VISIONARIO DE LOS PROBLEMAS DE COSTA RICA.
  • UN PATRIOTA NO SE VENDE NI SE COMPRA.
  • POLITICOS CORRUPTOS DEBEN ESTAR EN LA CÁRCEL, CORRUPCIÓN CANCER DE COSTA RICA.

“La democracia no es algo abstracto, no es que el rico le diga que vive en democracia, no es ir a elecciones cada 4 años. La democracia no es una forma política; es una forma de vida; es acceso al trabajo, estudio, salud, recreación, tranquilidad, es decir; repartir la riqueza a la mayoría, vivir dignamente solo se logra cuando la clase trabajdora tome el poder; hoy la "democracia" capitalista es para los ricos, los demás son simples esclavos modernos”

¡¡¡ BASTA, BASTA, BASTA DE CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN!!!


DESPIERTA PUEBLO, SOLO LA LUCHA ORGANIZA Y BIEN DIRIGIDA NOS HARÁ LIBRES, UNIDOS SEREMOS FUERTES Y VENCEREMOS. VIVA COSTA RICA LIBRE. NO A LOS CORRUPTOS, LADRONES, VENDEPATRIA, NO A LOS POLITICOS TRADICIONALES CORRUPTOS, NO A LA VIEJA POLITICA. NO MINERÍA, NO EXPLOTACIÓN PETROLERA.

lunes, 14 de diciembre de 2009

EL CONGRESO ESTA PROSTITUIDO, LOS DIPUTADOS SOLO PUEDEN VOTAR LO QUE LES DICTE EL EJECUTIVO, Y ESTE DICTO QUE LA DEFENSORA SERÁ LA DIPUTADA OFICIAL,

Una calificación política

En el proceso de escoger al defensor, la calificación es un instrumento político

Candidato a la Defensoría de los Habitantes





http://www.nacion.com

TAMAÑO

Debo escribir esta nota para dar explicaciones a quienes dieron el apoyo a mi postulación al cargo de Defensor, antes de que se produzca una decisión. En primer lugar, quiero dejar constancia de mi agradecimiento a todas estas personas, reconozco su valía, prestigio y desprendimiento.

Nunca había tenido la posibilidad de pasar por un escrutinio público nacional tan prolongado y profundo; nunca había tenido tal cantidad y calidad de expresiones de reconocimiento y valoración tan decidida sobre lo que hago y soy. Tampoco recibí acusación alguna.

Sé, positivamente, que este nombramiento de Defensor(a) es una decisión política de la Asamblea Legislativa, por mayoría simple de los diputados y las diputadas presentes. Pero es sobre el procedimiento que quiero dar mis explicaciones.

Instrumento político. Disfrazado de un proceso de calificación objetivo y meritocrático, en realidad los postulantes nos enfrentamos con un proceso donde la calificación es un instrumento político, para algunos o para una mayoría. Algunos de los que califican, o una mayoría, no solo son jueces, sino partes interesadas en promover a algún(a) postulante.

La consecuencia es que uno se ve sometido a un proceso donde los dados se cargan y las calificaciones se reparten según ese interés. Esto es un desincentivo para personas que tenemos antecedentes robustos y nos atrevemos a participar en estas lides. Permítanme documentar el alcance de esto, exponiendo mi caso.

Le corresponde a la Comisión de Nombramientos establecer el procedimiento para participar en el concurso para la selección de Defensor(a).

Esta es una Comisión integrada por siete diputadas y diputadas, cuatro del Partido Liberación Nacional, una del Partido Acción Ciudadana, una del Partido Unidad Social Cristiana y uno del Movimiento Libertario.

Para la ocasión, esta Comisión de nombramientos determinó un procedimiento muy distinto a los empleados en el pasado; estableció un peso mayor a la calificación de un ensayo (20%) y de una entrevista (40%), el resto lo asignó a la calificación de atestados. Sobre los atestados, vale recordar que para el método aplicado en esta ocasión vale lo mismo un doctorado, que un bachillerato, dos puntos cada uno. Da lo mismo diez años de experiencia profesional que cuarenta, además no importa lo que usted haga, ni cómo lo haga.

Al apelar las primeras calificaciones sobre los atestados, hice observaciones a la metodología y los puntajes aprobados por la Comisión, principalmente porque el método no aproxima un perfil ni organiza información relevante. La Comisión resolvió favorablemente varias de mis demandas, pero rechazó dos.

La Comisión consideró que no podía reconocer cursos que impartí sobre derechos humanos en universidades de prestigio internacional (Iberoamericana en México), o en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos porque los di, argumentó que no los recibí. Lo otro es que la Comisión no reconoció premios otorgados (un Aquileo Echeverría, un Áncora y un premio del PNUD a la calidad) al Estado de la Nación , que me correspondiófundar y dirigir todos estos años, porque recibía pago por ello, sin que esta condición fuera especificada en las bases del concurso.

Dados cargados. Pero la verdad me quedé corto en esa crítica inicial. Luego vino la calificación del ensayo. Algunos diputados, tres de ellos, calificaron mi ensayo con 40%, una nota absolutamente descalificadora, otro con insuficiente. Los otros tres con notas diversas que reconocieron calidad (uno valoró con 85% y dos con 90%).

Al final, calificaron una entrevista a la que prestaron atención, luego de pocos minutos iniciales de dispersión de algunos diputados (¿adivinan cuáles?), uno con un cero, tres con un 50% y los otros con calificaciones buenas. Así, me encontré con dados cargados.

Finalmente, deseo manifestar que es tiempo de producir un método de valoración que apunte a lo esencial; esto es, un perfil del Defensor(a) que se requiere y de las características que pueden ser fundamentales para anticipar un buen desempeño en el cargo y de la institución. Ese fin merece un mejor medio.

Este método debe ser desarrollado por especialistas, ojalá para la siguiente escogencia

Tomado del periódico La Nación de Costa Rica.

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