MIRADAS
Elogio a la fotocopia libre
MIRADAS
Elogio a la fotocopia libre
Nora Garita
Me encontré a dos maestras de la escuela de Tejarcillos de Alajuelita haciendo fotocopias. Una copiaba páginas del libro “Ladrillitos”; la otra, del texto “Aprendiendo a leer”. ¿Quién paga esas fotocopias? Nosotras, me respondieron, porque los niños no pueden pagarlas. Obviamente, tampoco pueden comprar los libros de los ejercicios. En una sociedad desigual, cada vez más desigual, el acceso a los libros se dificulta a muchas personas. La fotocopia permite que estén al alcance de muchos.
Hay otro aspecto: en la enseñanza superior, los libros más actuales a veces no se consiguen, y eso nos pone en desventaja frente a los países que los tienen. En esos casos, la fotocopia nos abre las páginas de textos de otro modo inalcanzables. En un curso que doy en la Universidad, por ejemplo, usamos doce libros recién editados en otros países, que no se consiguen aquí. Algunos estudiantes, no todos, podrían adquirir unos cuantos por Internet; en ese caso el curso le saldría carísimo a los que podrían conseguir algunos. Los otros, muchos, no podrían pagarlos.
La fotocopia nos soluciona el problema. Cuando los libros se escribían a mano, el saber era de unos cuantos. La imprenta vino a democratizar el conocimiento. Cuando solo pocos y pocas pueden comprar los libros, la fotocopia vino a ser la democratizadora contemporánea.
El INEC nos dice que la riqueza se concentra cada vez más en pocas manos. Eso implica que las personas no tienen las mismas oportunidades en la vida para desarrollarse. Uno de los mecanismos que ha tenido este país para poder “salir de pobre” es la educación. Gracias a un sistema público de educación, aquellos que carecen de muchas cosas pueden acceder al conocimiento. La educación ha sido una vía de ascenso social en Costa Rica, y el medio idóneo para el desarrollo de capacidades. En el proceso educativo, la fotocopia de textos es un apoyo indispensable para quienes no tienen los recursos para adquirir los originales, pero requieren del conocimiento para poder salir de su situación.
La fotocopia es práctica, es democrática, está al alcance de todo el mundo, pero jamás reemplaza al libro por sus características: el olor del papel, la claridad de los caracteres, la duración en el tiempo. Por eso los editores de libros no deben temerle a la fotocopia, sino deberían apreciar su labor divulgativa.
Quienes queremos que en Costa Rica la educación siga cumpliendo su función democrática, debemos apoyar el proyecto de ley número 17.342, que reforma la actual ley de propiedad intelectual. En este momento, en los artículos 51, 52, 54,58 de la ley de derechos de propiedad intelectual se sanciona hasta con cárcel.
No se debe penalizar a quien haga reproducciones con fines educativos o artísticos. La fotocopia es una llave que abre a todas y todos, el tesoro de conocer.
Tomada del periódico Extra de Costa Rica.
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