¿QUIEN ES ALBERTO TREJOS? UN INTRUMENTO DEL CAPITALISMO, ABEL PACHECHO LO ECHO DEL GOBIERNO PORQUE QUISO DARLE GOLPE DE ESTADO TECNICO.

VEINTIDÓS ¡¿SOCIALCRISTIANOS O SOCIAL-CONFUSOS?!

Iris Zamora Zumbado *

No voy a criticar al equipo de campaña del PLN que obviamente están haciendo lo que el manual del marketing electoral dice que hay que hacer, una de esas tareas reiterativas del ritual de la campaña electoral es mostrar que, algunos “enemigos” visibles del pasado, hoy se cambiaron de acera. ¡Sabrá Dios si ese ítem del ritual electoral cumple alguna función más que la de punzar el hígado, a algún adversario desocupado!
Lo que sí me parece oportuno, al solicitar este derecho de rectificación y respuesta a DIARIO EXTRA es intentar dar a conocer la confusión que me parece está presente en la entrevista, que supongo fue solicitada, y no ofrecida, al ex Ministro de Comercio Exterior del gobierno de don Abel Pacheco.

¿Desde cuándo milita de manera activa don Alberto Trejos en el PUSC?
Cuando se confiesa una adhesión pasada, a un partido político o a una ideología públicamente debe ser que sus actos, sus obras (dice Santiago que es por ellas que nos conocemos) habla por esa persona. ¿Puede mostrarnos su obra socialcristiana don Alberto Trejos?
Me surge una enorme duda sobre el confeso socialcristianismo que dice don Alberto profesar, a quien respeto como persona, académico y experto en tratados comerciales. Para los socialcristianos el papel del Estado es vital, ya que al él se le confiere la tarea de tutelar el Bien Común y no el bien particular, de algún grupo de exportadores por ejemplo. Cuando don Alberto se autodefine como socialcristiano, al menos el día en que se acerca la redacción de DIARIO EXTRA, una recuerda otras expresiones suyas al salir tarjeteado del gobierno de don Abel, o cuando se insinuaba que podría ser “candidatiable”, y me parece que no corresponden con ese novedoso, efusivo abrazo al pensamiento que dio origen a la gran Reforma Social. Entre ellas, el Código de Trabajo que define las reglas de la contratación entre trabajadores y patronos. Me detengo aquí para preguntarle a don Alberto si él está de acuerdo con la llamada flexibilidad laboral que cambia el paradigma de la contratación y obligaciones con el trabajador y trabajadora costarricense. Propuesta que muchos de sus amigos andan queriendo meternos entre las narices con la excusa de la crisis económica mundial.

Crisis promovida por los especuladores del capitalismo que no aceptaban la regulación del Estado, sino que dejaron que el mercado definiera las reglas; sin embargo una vez mostrada la incapacidad del dios mercado de autoregularse, recurrieron sin sonrojo al Estado para que protegiera sus “negocios”. Y me detuve aquí unos segundos en el tema de la economía y el mercado, porque esa es una de las razones más serias por la que dice don Alberto, y 21 más en representación de “miles” de socialcristianos, que están dando la adhesión al PLN en esta campaña electoral.

Se dice calderonista, y contesta con un rotundo ¡claro! a la pregunta de Mario Ugalde. Una se alegra al leerle, piensa que va a mencionar esa lucha titánica que el Dr. Calderón Guardia libró contra los oligarcas de la época. Lucha que para que se sostuviera, necesitó del apoyo del partido comunista costarricense y de la Iglesia Católica, pero casi de seguido se refiere al Reformador Social, al Benemérito de la Patria, al Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia como “un accidente histórico” (¿?). Descalifica, en tres fáciles palabras la amplia y reconocida formación ideológica que recibió Calderón Guardia en Bélgica, inspirado por las encíclicas papales que abordaron la cuestión social, frente al naciente industrialismo que generaba desigualdad y exclusión formación que recibió de los humanistas cristianos de la época, desconoció su re-conocida sensibilidad social como médico y persona, su compromiso con los más pobres y vulnerables de la sociedad…
Una entiende, no es fácil decirse socialcristiano al mismo tiempo que apoya el pensamiento económico del PLN —tomado por los banqueros— que es cualquier otra cosa menos que socialdemócrata. No es fácil decirse socialcristiano, mientras se apoya al partido político tradicionalmente opositor, hasta el grado de la persecución y el exilio. Apoyar al mismo partido que atacó sin piedad a su propio padre, el Dr. Trejos Escalante, por el que mi padre y mi madre trabajaron con una alegría que contagiaba, seguros que el Dr. Trejos derrotaría a Daniel Oduber.

No, no es fácil ponerse un traje que no calza, con el discurso ni con las obras que finalmente son las que hablan por una persona.

Reitera contra el PUSC, los argumentos de la Jefa de Fracción del G-38, sobre el caso del Juicio CCSS-Fishel, el partido y los tribunales; lo que parece confirmar los rumores que es por ahí de donde sale toda esta vieja y apolillada estratagema... y luego sentencia que Luis Fishman, electo democráticamente en una Asamblea General del PUSC como Presidente del PUSC, como candidato a diputado y luego candidato a la Presidencia de la República, no tiene nada qué decir… si no tiene nada que decir nuestra máxima autoridad nombrada democráticamente, ¿entonces quién sí puede hacerlo? ¿Él, los 22? Luis Fishman, le guste a los 22 firmantes (un par de ellos, personas a las que realmente aprecio y valoro; otros, perdón, no sé ni quiénes son, y otro de ellos que ha renunciado al PUSC cuatro veces) les agrade o no, es el candidato legítimo del PUSC para estas elecciones.

Finalmente dos confusiones más de don Alberto, una sobre prepotencia y la otra sobre creencias religiosas. 1- Ante su aclaración de porque no está en el PUSC señala “lo haría si, el partido hubiera representado mis ideales” ¡qué fue eso! Estamos notificados, son los ideales de don Alberto y los 21 los que hay que promover, no los ideales socialcristianos de una patria inclusiva, equitativa, justa, solidaria, participativa, donde el ser humano sea el centro de la actividad del Estado y no la economía.

2-. Para los cristianos la reencarnación no existe, así que de nuevo don Alberto que desea que el PUSC reencarne, es algo que como socialcristianos nos parece absurdo, con respeto para los que creen que pueden morirse y resucitar siendo cucarachas.

Hace algunos años, muchos ya, para estas fiestas una señora dirigente del PUSC, que le sirvió a su hija para escalar también en el PUSC, nos hizo una tamaleada a la juventud por el trabajo que habíamos hecho para ella, y en su discurso nos dejó atónitos (siempre la criticábamos porque no sabía nada de doctrina e ideología) y empezó diciendo, “hicimos esta fiestecita porque somos socialcristianos” y de inmediato dio la explicación: “Social porque es una fiesta, y cristianos porque es Navidad”… mmj, terminó siendo embajadora socialcristiana y diputada socialcristiana, así que no nos extraña la confusión de don Alberto Trejos.

Tomado del periódico La Extra de Costa Rica.