En Guardia
Jorge Guardia abogado-economista jorgeguardiaquiros@yahoo.com 09:09 a.m. 12/09/2011
¡Cómo gira el mundo de la política! Da tumbos contradictorios e inesperados pero vuelve al punto de partida. Ayer, la derecha costarricense crucificaba a Ottón Solís con férreos adjetivos descalificativos por su animadversión al TLC; hoy, lo redime a cuerpo entero, como a un líder placentero, por su animadversión a la alianza de oposición. Lo están usando.
Si don Ottón no ostentaba ninguna posición formal (se autodefine como un leal soldado raso) ni pretende ser de nuevo candidato, ¿por qué negociar a nombre del PAC acuerdos que formalmente no le competían? Técnicamente, no le pasó por encima a la presidenta del partido, Elizabeth Fonseca, ni al presidente del Directorio, Juan Carlos Mendoza (los informó de previo), pero, en el fondo, sí lo hizo. Eran ellos quienes debían concurrir. Actuó como un representante de hecho, no de derecho. Las instancias formales y oficiales deben respetarse.
Sabemos que cada partido se reservó sus decisiones en política económica, especialmente tributaria y fiscal. Pero, aún así, debía haberle guardado una consideración a los otros presidentes e informarles, cuando menos, de la negociación. También debió discutir primero con ellos para valorar cuáles serían sus posiciones en temas tan delicados, y explorar si había algún consenso (recorte del gasto, por ejemplo). Una de las razones para unir voluntades era no incrementar la carga tributaria en momentos en que la economía mundial todavía está en ciernes de una recaída.
No voy a entrar a discutir sus puntos de vista sobre la reforma tributaria ni los cambios sugeridos.En mucho concordamos (renta mundial y universal; equidad y justicia contributiva, no a la renta cedular), y en algo discrepamos (echarle más agua a la sopa en el IVA). Pero ese no es el punto. Cuando uno se inclina hacia una alianza política, aunque sea limitada, no debe dispararse por la libre. Huele a bajada de piso (o, peor aún, a chorro medorro).
Yo escuché con atención su “chat” con los cibernautas de La Nación. Me conmovió. Elocuente, como siempre, pero también fundamentalista (si no pensamos igual, nos descalifica). En el fondo, desaprueba la alianza para una candidatura conjunta. ¡Qué lástima! Lo insinuó una y otra vez y en más de una forma. Y aunque también dijo poder aceptarla si el partido así lo decide, sería condicionada (lo que podría dar al traste con ella) y que el PAC se debería presentar solo (aunque pierda, agregaría yo). La verdadera significación política de la reunión es muy clara.
El PLN y sus acólitos pretenden romper la unión opositora para permanecer en el poder (divide y vencerás), en detrimento de la alternabilidad en el poder.
Tomada del periódico la Nación de Costa Rica.
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