SECRETO A VOCES
“El Niño” y los pobres
SECRETO A VOCES
“El Niño” y los pobres
Dra. Sonia Marta Mora
“La hambruna es real”. Terrible afirmación que causa escalofrío, y que nos enfrenta a la dura realidad de miles de familias pobres en Guatemala, país que según algunas fuentes es el más golpeado por el hambre en América Latina. ¿Cómo es posible que el siglo del conocimiento y el desarrollo tecnológico arranque con la realidad inhumana de miles de personas –entre ellos niños y niñas- muriendo de hambre?
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Necesario es que nos detengamos un momento en este tema, que salpica los medios alternando con frívolos anuncios publicitarios o nuevas de la farándula y el mundo del espectáculo. ¿Cómo hemos llegado a construir una sociedad tan desigual que niega a muchos, no ya las oportunidades, sino el derecho básico a la propia alimentación?
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Se trata de un problema complejo y de raíces profundas. La pobreza en que vive más de la mitad de la población del país es su dramático trasfondo. La prensa internacional habla de la increíble paradoja de una abundante producción en las buenas épocas, y una desigualdad de los ingresos que impide a una buena parte de la población el acceso. El diario El País cita declaraciones del presidente Álvaro Colom a los medios locales: “No es que haya escasez de alimentos. Los mercados están llenos. La crisis es atribuible a la pobreza, que impide a las familias comprar los productos.” (ELPAÍS.com, 08.09.2009)
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La situación se ha agravado seriamente como consecuencia de la crisis económica y del fenómeno meteorológico conocido como “El Niño”: la sequía golpea las zonas rurales destruyendo los cultivos de frijol y de maíz, productos básicos de la dieta popular. Según el Programa de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) la desnutrición afecta severamente a miles de niños guatemaltecos menores de 5 años, y los porcentajes se elevan en las zonas indígenas.
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Las declaraciones del relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación, Olivier De Schutter, confirman la dramática situación y la complejidad de las soluciones. El experto concluye que Guatemala “es un país muy rico pero con un Estado pobre y débil”, y aboga por la urgente promoción del desarrollo rural y por el aumento de la carga tributaria para sostener el gasto social.
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Es claro que la situación se ha tornado cada vez más seria a causa de fenómenos climáticos que golpean la región. Pero es claro también que múltiples voces de expertos y de líderes han venido anunciando, en las últimas décadas, las graves consecuencias que tendría la falta de políticas públicas para garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones, en particular de las más vulnerables, y la urgente necesidad de una atención efectiva del problema de la pobreza. ¿Tienen que morir niños y desvanecerse las esperanzas de futuro de todo un país para que sus clamores sean atendidos?.
Tomado del periódico la Extra de Costa Rica.
COMENTARIO.
En Guatemala no es que no hay alimentos, el problema es que la mayoría es pobre y no pueden comprarlos, los supermercados están repletos de comida, para el que pueda comprarla, el sistema tributario de Guatemala es regresivo golpea directamente a la población, con una débil cargo al empresariado nacional y transnacionales, cualquier parecido con Costa Rica es pura casualidad. En las democracias capitalistas el fundamento es la oferta y la demanda, la codicia, la avaricia, el acaparamiento, la especulación y todo se funda en el capital.
Lic. Félix Domínguez
18/09/09 02:30 p.ml
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