miércoles, 23 de septiembre de 2009
UN REVOLUCIONARIO RESISTE EL CERCO MILITAR, VIVE SIN AGUA, LUZ, TELEFONO, LA CONVICCIÓN DE LUCHA ES SUPERIOR A ESAS CIRCUNSTANCIAS ZELAYA ES UNO.
BRASILIA (AFP) – La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño pidió el martes al plenario que envíe una nota de "repudio y censura" al cerco militar a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se halla el depuesto presidente Manuel Zelaya, y a la represión a manifestantes.
El texto final deberá ser votado en el pleno de la cámara pero la Comisión pidió -al término de una reunión extraordinaria- emitir una condena "a la represión del gobierno golpista contra las manifestaciones pacíficas de los partidos del gobernante legítimo de Honduras, Manuel Zelaya", derrocado el 28 de junio.
"La vida del presidente Zelaya y la inviolabilidad de la misión diplomática de Brasil en Honduras deben ser preservadas a cualquier costo", advirtió.
Para esta reunión, la Comisión convocó de urgencia al jefe del Departamento de América Central y el Caribe en la cancillería brasileña, Gonzalo de Barros, quien defendió un diálogo político entre las fuerzas hondureñas para alcanzar la restitución democrática.
Desde el golpe de Estado, Brasil, que no reconoce el gobierno de facto de Roberto Micheletti, retiró a su embajador en Tegucigalpa, pero mantiene operante su representación diplomática.
Zelaya, que había sido expulsado del país el 28 de junio por el régimen golpista, se presentó sorpresivamente la mañana del lunes en la legación diplomática y desde entonces se encuentra en el edificio con la protección del Estado brasileño.
Durante varias horas el martes la embajada de Brasil en la capital hondureña estuvo sin luz, agua o teléfonos, y rodeada por un fuerte aparato de seguridad.
El texto final deberá ser votado en el pleno de la cámara pero la Comisión pidió -al término de una reunión extraordinaria- emitir una condena "a la represión del gobierno golpista contra las manifestaciones pacíficas de los partidos del gobernante legítimo de Honduras, Manuel Zelaya", derrocado el 28 de junio.
"La vida del presidente Zelaya y la inviolabilidad de la misión diplomática de Brasil en Honduras deben ser preservadas a cualquier costo", advirtió.
Para esta reunión, la Comisión convocó de urgencia al jefe del Departamento de América Central y el Caribe en la cancillería brasileña, Gonzalo de Barros, quien defendió un diálogo político entre las fuerzas hondureñas para alcanzar la restitución democrática.
Desde el golpe de Estado, Brasil, que no reconoce el gobierno de facto de Roberto Micheletti, retiró a su embajador en Tegucigalpa, pero mantiene operante su representación diplomática.
Zelaya, que había sido expulsado del país el 28 de junio por el régimen golpista, se presentó sorpresivamente la mañana del lunes en la legación diplomática y desde entonces se encuentra en el edificio con la protección del Estado brasileño.
Durante varias horas el martes la embajada de Brasil en la capital hondureña estuvo sin luz, agua o teléfonos, y rodeada por un fuerte aparato de seguridad.
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