Dirigentes acampan en despacho del ministro desde el miércoles
Gobierno tolera toma sindical del Ministerio de Trabajo
Sindicatos piden anular reunión en Japdeva que aprobó concesión portuaria
Seguridad Pública dejó solo 6 policías para vigilar a unos 20 manifestantes
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Ayer en la tarde la protesta sindical impidió que el Ministerio de Trabajo operara normalmente y la Fuerza Pública cerró puertas. Carlos González
El Gobierno evitó la mano dura y anoche descartó desalojar a unos 20 sindicalistas que permanecen atrincherados desde el miércoles pasado en el sétimo piso del Ministerio de Trabajo.
Los representantes de los trabajadores exigen al ministro de Trabajo, Álvaro González, que desconozca una reunión de empleados de Japdeva, quienes aprobaron entregar los puertos del Caribe a un concesionario privado.
La reunión, alegan los sindicalistas, es ilegal porque no fue convocada por el sindicato de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Sin embargo, el diálogo entre las partes se rompió desde ayer a mediodía.
Roberto Thompson, viceministro de la Presidencia, advirtió que el Gobierno no negociará con los sindicalistas si estos no abandonan el Ministerio de Trabajo.
Además, desde el mediodía el ministro González abandonó el edificio y les dejó un documento a los sindicalistas.
En él les aclara que no acepta la exigencia gremial y que el Ministerio tiene derecho a hacer sus propias valoraciones para determinar si la reunión de trabajadores de Japdeva es válida o no.
Tampoco aceptó retirar una demanda que el Ministerio de Trabajo presentó en contra del sindicato de Japdeva por prácticas sindicales desleales.
Anoche, Érick Lacayo, director de la Fuerza Pública, dio la orden de cerrar el edificio.
Sus oficiales le indicaron a los sindicalistas que el Ministerio tiene horario y que a partir de las 4 p. m. no se permitía el ingreso de personas u objetos.
Eso dejaría a quienes acampan en el sétimo piso sin posibilidades de pedir cobijas o asistencia alimentaria a los que están fuera.
Los 20 manifestantes quedaron bajo la vigilancia de seis oficiales.
En la otra acera, Alejandro López, secretario de organización de Rérum Novárum, afirmó que el grupo se mantendrá dentro del edificio hasta el lunes.
“Nosotros los acompañaremos afuera en vigilia, todo el fin de semana. Los compañeros del sétimo piso no van a salir, pero el temor que tenemos es que en altas horas de la noche los desalojen”, declaró ayer el dirigente.
Según indicó, saben que no podrán hacerles llegar alimentos y que eso podría hacer flaquear a sus compañeros de protesta.
Entre los manifestantes están Ronaldo Blear, secretario del sindicato de Japdeva; Albino Vargas, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos /ANEP), y Rodrigo Aguilar, de Rérum Novárum.
Desde el miércoles, los manifestantes decidieron no abandonar el edificio, y durante las dos noches anteriores tuvieron la venia de la seguridad del Ministerio para ingresar cobijas y comida.
Roberto Thompson dijo que tomarán las medidas para restablecer los servicios en el Ministerio de Trabajo, pero no precisó cuándo. Colaboraron Carlos González y Carlos Arguedas.Tomado del periódico La Nación de Costa Rica.
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