Extradición a EEUU de expresidente guatemalteco depende de México
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Guatemala (AP). La entrega a la justicia de Estados Unidos del ex presidente Alfonso Portillo pende de la aprobación del gobierno mexicano por el convenio que norma la extradición con Guatemala, afirmó la fiscal encargada del caso.
Portillo fue capturado el martes en la costa nordeste de Guatemala a pedido de una corte federal de Nueva York en donde enfrenta cargos de lavado de dinero, sin embargo, el ex gobernante había sido antes extraditado desde México a pedido de la justicia guatemalteca en donde es imputado en un caso de corrupción.
El ex presidente no puede ser entregado a un tercer país como consecuencia de los tratados internacionales que existen entre los Estados Unidos Mexicanos y el estado de Guatemala. Se necesita la autorización de México (para entregarlo) dado que el requerido (Portillo) se encuentran aquí extraditado de ese país explicó a la AP la fiscal guatemalteca Eunice Mendizábal.
En enero de 2004, cuando se libraron órdenes de arresto por un caso de peculado, por el desvío de 14 millones de dólares de las cuentas de ministerio de la Defensa, en el que Portillo figura como sindicado, el ex gobernante huyó del país y consiguió llegar a México en donde obtuvo una visa de trabajo al ser contratado como asesor por una constructora.
La justicia guatemalteca gestionó ante el gobierno mexicano la extradición del sospechoso, la cual se concretó el 7 de octubre de 2008. Al comparecer ante un juez, Portillo quedó en libertad al pagar una fianza de cerca de 120.000 dólares, aunque seguía siendo procesado.
Tras su captura el martes, Portillo fue recluido en una prisión de la capital guatemalteca mientras un tribunal comenzó a examinar el pedido de extradición de las autoridades estadounidenses, algo que su abogado defensor Telésforo Guerra intenta impedir mediante dos recursos que presentó en la jornada.
Aun si México avala entregar a Portillo a la corte estadounidense, Guatemala puede negarse a entregarlo según normas de derecho internacional, según Guerra.
El defensor explicó a la AP que en las acciones judiciales que interpuso argumenta que un jefe de estado no puede ser traslado a otro país y, según Guerra, los delitos que se le imputan a su patrocinado habrían ocurrido cuando era presidente de Guatemala, además sostuvo que Portillo jamás llevó dinero a Estados Unidos por lo que no puede ser juzgado en ese país por el delito de lavado de dinero.
El ex mandatario está recluido en una celda del Centro Preventivo que ha sido destinada a ex funcionarios de gobierno. En ella se encontró con varios rostros conocidos, pues ahí están presos quienes fueran su ministro de Defensa Eduardo Arévalo Lacs, su secretario ejecutivo Josué Salán y dos ejecutivos del seguro social estatal durante su gestión, César Sandoval y Jorge Nufio.
Ese lugar de confinamiento también albergó en diferentes momentos a varios de los más cercanos colaboradores de Portillo, como lo fueron su vicepresidente Francisco Reyes, el ministro de Finanzas Eduardo Weymann y el de Gobernación Byron Barrientos.
Un encausamiento difundido en un tribunal federal de Manhattan sostiene que desde el 2000, el primero de sus cuatro años de gobierno, Portillo se apropió de 1,5 millones de dólares donados por Taiwán; y luego habría trasladado unos 14 millones de dólares tomados de las cuentas del estado, según la fiscalía.
Según el documento, parte del dinero fue transferido desde un banco en Miami a una cuenta bancaria en París a nombre de su ex esposa María Eugenia Padúa y su hija Otilia Portillo Padúa.
Tomado del periódico La Nación de Costa Rica.
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