Sindicalistas de Japdeva toman Ministerio de Trabajo
Un grupo de sindicalistas tomó desde la tarde del miércoles la oficina del ministro de Trabajo, Álvaro González, para exigirle que desconozca un acuerdo de los trabajadores de Japdeva que avala la concesión de los puertos limonenses.
En total, unas 30 personas se niegan a a salir del despacho del jerarca. Se trata de líderes de Sintrajap (sindicato de Japdeva), la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum y la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados.
La medida causó gran malestar en el Gobierno. El viceministro de la Presidencia, Roberto Thompson, acompañado de varios representantes del Poder Ejecutivo, acudió al sitio para negociar con los sindicalistas su salida de las instalaciones. Sin embargo, anoche, al cierre de edición, se mantenía la protesta.
Los manifestantes aseguran que no se retirarán hasta que el Gobierno se comprometa a no reconocer el acuerdo tomado por un grupo de trabajadores de Japdeva, el pasado 15 de enero, que da el visto bueno a la concesión de los muelles.
El acuerdo fue pactado en una reunión a la que acudieron 687 trabajadores de la institución, de los cuales el 94% votó a favor.
Los sindicalistas sostienen que esa decisión solo puede ser tomada por una asamblea de trabajadores convocada por Sintrajap.
“Estaremos aquí el tiempo necesario”, manifestó Rodrigo Aguilar, presidente de la Rerum Novarum.
Consultado por La Nación , el viceministro Thompson dijo que la petición de los sindicalistas era imposible de cumplir.
“El Ministerio de Trabajo deberá evaluar si lo que se acordó en esa reunión procede o no, pero no puede rechazar el acuerdo ad portas”, señaló Thompson.
El funcionario agregó que se les ofreció a los sindicalistas sostener una reunión con el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, el próximo lunes, a cambio de que depongan el movimiento de protesta.
Ayer, al menos unos 12 oficiales de la Fuerza Pública custodiaban el salón donde se encontraban los manifestantes, pero el viceministro descartó utilizar la fuerza y enfatizó que su comportamiento era inadmisible.
Por su parte, los sindicalistas anunciaron que convocarán a huelgas y protestas callejeras, en el caso de que el Gobierno no ceda a sus peticiones.Tomado del periódico La Nación de Costa Rica.
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