Extravío de talonarios médicos se hizo común en últimos años
Luis Edo. Díaz luisdiaz@nacion.com 10:45 a.m. 21/07/2011
La pérdida de talonarios con los que un médico extiende una incapacidad por enfermedad ha tomado fuerza en los últimos años, convirtiéndose en un problema más para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
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Los extravíos no tendrían mayor consecuencia sino fuera porque los formularios son utilizados para simular incapacidades, lo cual termina por representar pérdidas económicas para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y los patronos.
Solo en el último año, la Caja recibió reportes de más de 100 talonarios perdidos.
Cada uno de ellos tiene 25 formularios para las licencias; es decir, se habrían perdido hasta un máximo de 2.500 formularios.
Rodrigo Bartels Rodríguez, coordinador de la Comisión Central Evaluadora de Incapacidades de la Caja, explicó que esa cifra corresponde “solo a los talonarios que fueron reportados como extraviados y no se incluyen, por supuesto, aquellos formularios de los que no tenemos información”.
Por ello, hay una presunción de que la cantidad de extravíos es mucho mayor, dijo el coordinador.
Los talonarios reportados como perdidos son ingresados al sistema para evitar su uso en el Seguro Social, por lo que su utilización se hace fuera de los centros médicos.
Según Bartels, los talonarios reportados sirven para generar incapacidades de un máximo de tres días, las cuales no paga el Seguro.
Por ello, la trampa es para los patronos: “Acogen esos documentos sin ver si la incapacidad está en el sistema; el trabajador se ausenta y el patrono se ve afectado”, explicó.
El funcionario dijo que esta situación ocurre con mayor frecuencia en la zona sur del país, pero hay casos en todas las provincias.
Más afectación. La Caja también se ve burlada por los extravíos.
El problema estaba con los talonarios perdidos que no eran reportados a la institución. (Esto varió con el nuevo reglamento de incapacidades promulgado dos meses atrás, pero sí hay una investigación por lo ocurrido años atrás).
Bartels explica la trama del fraude contra la Caja: “Se robaban el talonario, el médico no lo reportaba y si la persona tenía acceso al sistema (de la CCSS), podía generar una incapacidad virtual con solo tener los códigos de un médico y de una enfermedad, un número de asegurado y una cuenta bancaria. Se creaba una incapacidad que no necesariamente había sido firmada por el médico”, explicó Bartels.
Luego, agregó: “en esos casos sí hubo pérdida de patrimonio para la Caja, porque eran incapacidades de más de tres días”.
Según Bartels, esa situación se volvió menos probable, pues antes del nuevo reglamento los médicos recibían los talonarios sin restricciones. En cambio, ahora al médico no se le dan los nuevos formularios si no presentan y entregan el remanente de los viejos formularios.
La Caja no descarta la complicidad de los profesionales en Medicina en esas artimañas.
Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
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