EDITORIAL
Nubarrones sobre el IVM
La discusión en torno al IVM es sobre el largo plazo, pero hay datos de la actualidad cuya posible proyección en el futuro resulta preocupante
Los actuarios de la Caja esperaban un incremento del 10,95% en los gastos de este año en relación con el 2010, pero el aumento podría rondar el 20,15%
09:01 a.m. 12/07/2011
Conocidos los resultados de los últimos dos años, aumentan las dudas sobre la sostenibilidad del régimen de jubilaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social. El tema es motivo de un intenso debate entre la institución aseguradora y la Superintendencia de Pensiones (Supen). La Caja dice tener asegurada la salud financiera del régimen hasta el 2038, pero la Supen tiene dudas y se queja de falta de transparencia y dificultad para obtener los datos necesarios.
La discusión, como debe ser en esta materia, es sobre el largo plazo, pero hay datos de la actualidad cuya posible proyección en el futuro resulta preocupante. Los actuarios de la Caja esperaban, por ejemplo, un incremento del 10,95% en los gastos de Invalidez, Vejez y Muerte este año en relación con el 2010. En realidad, el aumento podría rondar el 20,15%, una diferencia muy significativa.
Los ¢45.622 millones de diferencia entre el aumento estimado y el real proyectan una sombra de duda sobre los cálculos a mayor plazo en una institución donde los jerarcas insisten en descartar la existencia de los problemas señalados por la superintendencia.
Examinado el flujo de caja del régimen, la auditoria de la institución aseguradora concluye que este año habrá un saldo a favor de ¢7.298 millones gracias, exclusivamente, a los ¢14.378 millones de ventaja acumulados en la cuenta al comenzar el año. Si no fuera por eso, el saldo de este año sería negativo en ¢7.080 millones.
Los actuarios de la Caja piden cautela al interpretar los datos, porque figuran en un informe de auditoría basado en la valuación actuarial con corte al 31 de diciembre del 2008. “Obviamente los datos del 2009, 2010 y los próximos 100 años' son proyecciones”, argumenta Luis Guillermo López, director del Departamento.
El efecto, la disciplina actuarial esta hecha para pensar en el futuro y calcular proyecciones, pero la auditoría de la propia entidad aseguradora llama la atención sobre el desfase significativo entre la realidad y lo proyectado, año con año. Quizá la Caja admita que las diferencias son razón suficiente para revisar el cálculo, porque, si bien es necesario ser cauteloso en la interpretación de los datos, como dicen los actuarios, también es importante extremar la cautela cuando surgen dudas sobre un régimen del cual dependen, a la fecha, más de 177.000 pensiones.
La importancia de ese régimen para la estabilidad del país y la preservación de su paz social es tanta que una precaución adicional no puede tenerse por exagerada. Las dudas, por lo pronto, surgen de tres fuentes con credibilidad. Primero está un estudio contratado a la empresa Nathal y Asociados, cuyos resultados ponen en duda la sostenibilidad del régimen. Luego están los cuestionamientos de la Supen y ahora los resultados de comentario.
Édgar Robles, superintendente de pensiones, llegó tan lejos como afirmar ante una comisión legislativa encargada de investigar el tema que la Caja “maquilla” las cifras para crear la ilusión de un régimen sostenible. “Conforme más escuchamos, hay más dudas”, concluyó la diputada Marielos Alfaro luego de presenciar una confrontación entre Robles y el actuario Luis Guillermo López. Tenía razón la diputada, aún la tiene, y los últimos resultados abonan la confusión.
Todo esto sin considerar la gestión del Régimen de Enfermedad y Maternidad, cuyo déficit para este año podría rondar ¢92.626 millones. La morosidad del Estado, como patrono y como responsable de financiar la salud de los indigentes, explica por ahora ese déficit. Sin embargo, hay dudas sobre la salud del régimen en el futuro, aun en el caso de que el Estado cumpla.
La Caja esgrime tres estudios que, en su criterio, garantizan la sostenibilidad del régimen de pensiones hasta el 2038. Hay, pues, versiones encontradas y elementos suficientes para atizar las dudas. Existe, también, una inquietante tendencia en la Caja a retener información. El país tiene derecho a salir de dudas, para lo cual la Caja debe abrirse de par en par, trabajar en conjunto con la Superintendencia de Pensiones y dar la bienvenida al escrutinio independiente.Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
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