Considerado ejemplo de economía exitosa
Chile vive la paradoja del éxito económico y el malestar social
Estudiantes desafían modelo y cuestionan a la élite política
Las cifras muestran que no es lo mismo crecimiento que desarrollo
Yenifer Márquez Colaboradora 10:12 a.m. 09/07/2011
Santiago. El 30 de junio, alrededor de 100.000 personas salieron a las calles capitalinas del llamado “jaguar de Latinoamérica” para protestar y demandar cambios.
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La manifestación más numerosa desde que Chile volvió a la democracia, hace dos décadas, fue el reflejo del creciente malestar social en un país que ha sido tomado como ejemplo de desarrollo.
Las demandas populares incluyen volver a la educación pública, cambios sustanciales a la matriz energética para buscar mayor armonía con el medio ambiente, mejoramiento de la salud, salario mínimo real, reforma tributaria y renacionalización del cobre.
La otra cara de la moneda celebra el llamado “círculo virtuoso de la economía chilena”: un 6,3% promedio de crecimiento en el 2011 y una inflación del 3%, si las materias primas no suben sus precios.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha señalado en reiteradas ocasiones que la economía es vigorosa, crea empleo; y en tales condiciones, las perspectivas de alcanzar el desarrollo para el 2018 serían auspiciosas.
“Es el mismo discurso exitista (éxito) que le conocimos a la Concertación que gobernó 20 años”, señalo Roberto Pizarro, economista de la Universidad de Chile, exministro de Planificación de la Concertación, una coalición de partidos de centroizquierda.
Concentración. “Los movimientos sociales chilenos están en rebeldía contra el régimen político y el sistema económico neoliberal. Se sienten engañados por la Concertación, que después de 20 años de gobierno dejó el sistema económico intacto, con una concentración de la riqueza y el ingreso inédita”, declaró Pizarro.
El presidente del Senado, Guido Girardi, opina que Chile vive una crisis ética, donde prima el interés personal por sobre el bien común, con la ayuda y complicidad de un poder económico monopólico “que nunca en la historia se había concentrado en tan pocas manos”.
Lo que Girardi plantea no es novedad. La crisis económica mundial desatada en el 2008 en Estados Unidos se originó en prácticas crediticias poco éticas que enfermaron a varios bancos de Occidente.
Chile ha vivido dramáticas experiencias en ese sentido, como la colusión entre tres cadenas de farmacias en el precio de 222 medicamentos de enfermedades crónicas.
Se calcula que entre el 2008, que se inició la investigación y marzo del 2009, cuando reconoció el delito y ofreció una mínima compensación a los afectados, una sola de esas cadenas obtuvo una ganancia de $15 millones.
Más recientemente, se produjo el caso de la multitienda La Polar, que vende diversos productos y presta dinero, sin ninguna garantía, a gente de muy alto riesgo.
Llegó un momento en que alrededor de 500.000 personas no pudieron pagar. Entonces la tienda renegoció esas deudas unilateralmente. Es así como deudas de 1.000 pesos se multiplicaron tres, cuatro y cinco veces.
Digámoslo claro: “los especuladores son los verdaderos antisistema; los que no producen nada, pero dedican su vida a jugar a la ruleta financiera, de ellos estamos siendo rehenes. Eso es inaceptable”, dijo el senador Girardi.
Las cifras callan.Un estudio realizado por el académico Andrés Zahler, de la Universidad Diego Portales, comparó los datos de ingresos de la encuesta de hogares de Chile con cifras similares de otros países usadas por el Banco Mundial.
El resultado es que el 20% de los chilenos gana lo mismo o más que el promedio en países considerados ricos, como Estados Unidos, Noruega o Singapur.
Dos tercios de la población obtiene un ingreso per cápita similar a naciones africanas o consideradas “muy pobres”, según los indicadores de Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Chile es el país mejor ubicado en el rankin del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la ONU, en el puesto 44. La paradoja es que la mayoría de los chilenos, de acuerdo con el mismo estudio del académico, tiene ingresos comparables con los de Angola, en el puesto 146 del mismo índice.
Crecimiento, no desarrollo. “El crecimiento económico no es desarrollo”, señala el sociólogo Alberto Mayol, de la Universidad de Chile, en un país donde 70% de la población empleada tiene un salario promedio de $600 al mes.
Una verdadera estrategia de desarrollo debería apuntar al objetivo de conformar una estructura productiva y exportadora diversificada, que incorpore mayor valor agregado nacional a los bienes y servicios, que potencie a los pequeños empresarios y que favorezca un empleo de mayor calidad, señaló el economista Pizarro.
Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
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