evita responder consultas de ‘La Nación’
Cancillería se niega a revelar cuánto cuesta cese de Urbina
Vicecanciller alegó que traslado a cargo ficticio se hizo para ahorrar $90.000
Castro y Chinchilla deciden no hablar sobre nombramiento en Holanda
Calificación: 0 votos
1 comentarios
Ronny Rojas ronnyrojas@nacion.com 10:31 p.m. 21/05/2010
La Cancillería se niega a revelar cuál es el monto real que se le habría tenido que pagar a Jorge Urbina Ortega de haber sido despedido mientras recibe el beneplácito como embajador en Holanda.
El canciller, René Castro, y su subalterno, Carlos Roverssi, dijeron que la decisión de trasladar a Urbina a un puesto ficticio en ese país europeo se hizo para no pagarle prestaciones y ahorrar dinero.
Roverssi dijo el martes en radio Monumental que, de habérsele despedido, el Gobierno habría tenido que cancelarle al funcionario casi $90.000 por beneficios laborales.
Desde el miércoles, La Nación solicitó a la Cancillería detallar el monto exacto que se le habría tenido que pagar a Urbina y explicar la fórmula para calcular dicho pago.
Sin embargo, ese ministerio rehúye responder esa consulta, pese a los correos electrónicos enviados y las múltiples llamadas telefónicas hechas a la oficina de prensa.
El jueves, Yehilyn Chía, jefa interina de Recursos Humanos de la Cancillería, informó de que estaba redactando la respuesta y la enviaría poco después. Eso no sucedió.
Ayer, un periodista de este diario visitó la Cancillería en busca de una explicación. El encargado de prensa, Miguel Díaz, se limitó a decir que la respuesta no estaba lista.
Sin respuestas. Desde el 8 de mayo, Jorge Urbina gana $9.845 al mes por un puesto creado a petición del anterior canciller, Bruno Stagno, y aprobado por el Consejo de Gobierno del presidente Óscar Arias.
Se le nombró “embajador ante ante los organismos multilaterales con sede en el Reino Unido de los Países Bajos”.
Stagno, a su vez, asumió el cargo que Urbina dejó como embajador en la Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, la representación de Costa Rica ante las entidades con sede en La Haya la ejerce el embajador acreditado en Holanda, como un recargo de sus funciones.
Ayer, la presidenta, Laura Chinchilla, declinó referirse al nombramiento de Urbina. Por medio de la jefa de su despacho, Emma Lizano, informó de que espera un informe de René Castro sobre el caso.
Castro también evitó hablar con este medio. Al final del día, la Cancillería emitió un comunicado, según el cual el funcionario no comentará el tema “por respeto a las normas diplomáticas”.
Además, señaló que analizará el asunto y “si fuese detectado algún error, será corregido”.
El embajador de Holanda en Costa Rica, Matthijs van Bonzel, confirmó ayer que los organismos multilaterales con sede en La Haya no tienen trámites formales para acreditar representantes.
“La mayoría de países tiene embajador en Holanda, que combina ambas cosas”, precisó van Bonzel.
El diplomático recomendó a Costa Rica nombrar a Urbina como embajador itinerante y no específicamente ante tales organismos.
Esto –añadió– le permitiría viajar a Holanda sin necesidad del beneplácito de ese Gobierno.
El funcionario también elogió a Urbina y dijo que no ve problema para que el Gobierno de Ámsterdam le otorgue el aval como embajador de Costa Rica.
Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario