El sueldo de los diputados no es comparable
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Dionisio Carvajal Gatgens 09:37 a.m. 30/05/2010
Sin considerar exhaustivamente los elementos que intervienen en las técnicas de valoración de puestos, es claro que el puesto de diputado, para efectos de salario, no es comparable, entre otros, con el de los ministros, funcionarios de los supremos poderes, o Contraloría General de la República. Veamos:
Para valorar un puesto se toman en cuenta, básicamente, factores tales como:
a) requisitos académicos,
b) habilidades o competencias especiales,
c) niveles de complejidad,
d) niveles de responsabilidad,
e) niveles de autoridad, y si es del caso,
f) estudios comparativos con otras entidades o ramas de actividad afines.
El puesto de diputado, que se sepa, no exige la ostentación de un grado académico en especial, y mucho menos, alguna habilidad o característica específica que se necesite para ocupar un “escaño”. Saber firmar es suficiente.
Por otro lado, para ser miembro de los supremos poderes o Contralor General de la República, es imprescindible tener un título afín, y en la mayoría de los casos, ser miembro del colegio profesional respectivo. Algunos ministerios, por la naturaleza de la función, requieren tácitamente que quienes asuman el cargo , deban tener conocimientos propios de la materia de que se trate, para poder manejarse con solvencia.
La complejidad y diversidad de la temática diputadil es muy amplia, pero, para esos efectos, se cuenta con docenas de asesores que suplen, con idoneidad, los déficits de los titulares.
El nivel de responsabilidad que tiene un ministro es infinitamente superior al de un diputado. El titular de cualquier cartera responde con su cabeza por lo que acontezca en su área, que en la mayoría de los casos está compuesta por cientos de empleados. Ergo, los puentes, los virus y la seguridad.
Es sabido que con muchos diputados transcurre su período sin pena ni gloria, gravitando en la intrascendencia, anónimos y sin producción conocida, siguiendo simplemente las “líneas de partido”. ¿Verdad que no se pueden comparar?
El compromiso por los resultados de la gestión diputadil, buena o mala, se diluye entre los 57 integrantes de ese Poder de la República.
Los niveles de autoridad en los puestos de diputados, se asocian en su parte medular a los miembros del directorio, y al manejo de secretarias y asesores. La diferencia entre los puestos precitados y estos, también es gigantesca.
Por último, es muy difícil comparar, por razones obvias, a modo de estudio salarial, los sueldos de nuestros diputados con los de otras latitudes centroamericanas.
¡Los diputados debieron buscar cualquier otro recurso para aumentarse el sueldo, aducir otras razones, aunque no sean racionalmente sustentables, pero no tratar de compararse! No está legal.
Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
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