Gobierno tailandés se moviliza por crisis con aire de "guerra civil latente"
© 2010 AFP
El primer ministro tailandés se propuso este domingo combinar firmeza y diálogo para resolver la crisis política que lo opone a los 'camisas rojas' desde hace siete semanas y que, según un grupo de reflexión, puede degenerar en "guerra civil latente".
Desde el 10 de abril, la violencia causó 27 muertos y casi mil heridos, en lo que se ha convertido en la peor crisis en Tailandia desde 1992.
El gobierno se reunió el domingo en la base militar donde se instaló a mediados de marzo, cuando las 'camisas rojas' comenzaron a manifestarse en el corazón de la capital, donde levantaron inmensas barricadas para reclamar su dimisión y elecciones anticipadas.
El jefe de gobierno, Abhisit Vejjajiva, convocó el domingo un consejo de ministros extraordinario, dedicado "a los terroristas y a la seguridad de la monarquía", según el portavoz gubernamental Panitan Wattanayagorn
Pero también abordó las reivindicaciones de los 'camisas rojas', procedentes en su mayoría de zonas rurales del norte del país.
El primer ministro sufre presiones de una parte de su campo para intervenir militarmente con el fin de retomar el control del centro de la ciudad.
Pero esta medida, descartada en reiteradas ocasiones por las fuerzas armadas, sería arriesgada. Y Abhisit quiere dejar la puerta abierta a una solución negociada.
"La gente me pregunta cuándo decidiré resolver el problema. Ya decidí medidas a tomar pero debo asegurarme de que serán eficaces y de que tendrán las mínimas consecuencias negativas posibles", declaró por televisión.
"En cuanto haya hecho todo esto, anunciaré mi decisión sobre lo que conviene responder a las peticiones de disolución del parlamento", añadió.
El sábado, el grupo de reflexión International Crisis Group (ICG), con sede en Bruselas, estimó que la situación en el país podría degenerar en "guerra civil latente".
Confirmando temores de observadores y diplomáticos, el ICG asegura que "el sistema político tailandés ha dejado de funcionar y parece incapaz de impedir que el país degenere en un conflicto generalizado".
El informe preconiza negociaciones con la ayuda de personalidades como el presidente de Timor Oriental José Ramos Horta, que se reunió recientemente con Abhisit en Bangkok.
"Muchos países me preguntan por qué no hay negociaciones. Hablé con el primer ministro de Timor y escuché sus consejos", que nos dicen que el gobierno "debe impedir a quienquiera que sea actuar contra la ley" y "no debe ignorar las necesidades del pueblo".
La oposición considera ilegítimo al jefe de gobierno y estima que está al servicio de las élites.
El desafío de Abhisit consiste en salir de la lógida del enfrentamiento que prevalece desde hace unas semanas y hace temer nuevos disturbios.
El domingo, los policías y los manifesntantes negociaron el acceso de las ambulancias a uno de los principales hospitales de Bangkok donde el jueves irrumpieron un centenar de manifestantes que creían que las fuerzas de seguridad se ocultaban allí.
Luego, los 'camisas rojas' se disculparon por esta intrusión.Tomado del periódico Al Día de Costa Rica.
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