criticó en discurso sistema político sin atacar directo al gobierno
Óscar Arias insiste en que Costa Rica está perdiendo el tiempo
Expresidente dijo que ingobernabilidad tiene al país ‘como la puerta de Alcalá’
Advirtió que no se debe gobernar cada día pensando en quedar bien a todos
Álvaro Murillo alvaromurillo@nacion.com 11:29 p.m. 10/08/2011
En esta ocasión no aludió directo al gobierno de Laura Chinchilla, pero tampoco dejó claro quiénes son los responsables de que el país esté “como la puerta de Alcalá: viendo pasar el tiempo”.
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El expresidente Óscar Arias lanzó ayer una nueva crítica al ritmo de avance del país, durante un discurso en el Colegio de Abogados. Para ello recurrió a la famosa canción española inspirada en el monumento construido en el siglo XVIII para servir como puerta a la ciudad de Madrid.
El exmandatario liberacionista la parafraseó para remarcar su crítica al sistema político nacional y a los controles públicos que considera excesivos.
Hace 40 días criticó al gobierno de su sucesora Chinchilla por “falta de claridad mental”, pero ayer no se referió a ese tema.
Solo lanzó un comentario: “Creo que para proteger conjuntamente los intereses de los ciudadanos y del Estado, no se puede gobernar todos los días pensando en quedarle bien a la prensa, a la oposición política y a los grupos de presión. Gobernar es educar, no complacer”, pronunció durante la celebración de los 130 años del Colegio de Abogados.
El resto fue una crítica al país por integrar con Venezuela y Bolivia el grupo del continente que empeoró su gobernabilidad entre 1998 y el 2009, como dijo Arias citando un estudio del Banco Mundial.
“No es bonito sentirse orgulloso de estar en ese club (...) La culpa es de mucha gente. Lo más complejo es la Asamblea Legislativa, donde las leyes urgentes tienen que esperar más de dos años”, se quejó el expresidente Arias.
A los diputados criticó por el control político. “La muestra más palpable del maniqueísmo político es la frecuente creación de comisiones para llevar a cabo investigaciones, o mejor dicho inquisiciones”.
Esto lo dijo a mitad de un discurso muy suyo, abundante en citas literarias, referencias históricas y frases envidiosas de cómo funcionan algunos países desarrollados.
“Uno no concibe en Inglaterra que un civil servant obstaculice la labor del Gobierno porque se opone ideológicamente”, agregó para criticar a los mandos medios del aparato público, cuyos criterios “disfrazados como técnicos” objetan las políticas del Gobierno.
Falta energía. Como ejemplo de la lentitud política, Arias citó las reformas en el mercado eléctrico. “Llevamos 15 meses sin poder aprobar legislación que incentive la inversión privada en la generación de energías renovables, simplemente porque un grupo de diputados se opone a ese proyecto”, dijo minutos después de aseverar que “discrepar es parte de la vida en democracia”.
El proyecto para ampliar la generación eléctrica, llamado Ley General de Electricidad, lo dejó él planteado antes de traspasar el poder a Chinchilla, quien luego lo modificó, para molestia de su antecesor. Ella alegó que la propuesta original no tenía viabilidad política.
Después, el Ejecutivo vio que su proyecto tampoco la tenía fácil y envió un texto simplificado llamado Ley de Contingencia Eléctrica, el cual también está trabado en la corriente legislativa.
Ese iba a ser uno de los temas que Arias planeaba abordar por la noche con 15 diputados liberacionistas, pero después él lo descartó.
“No fue nada serio (el encuentro con los legisladores); era solo para compartir”, manifestó el expresidente Arias.
Tomado del periódico la Nación de Costa Rica.
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