Letras de cambio
Luis Mesalles economista lmesalles@academiaca.or.cr 09:24 a.m. 10/06/2011
La composición de la economía está cambiando. Ya no podemos decir que somos un país netamente agrícola, pues la participación de este sector en la producción total representa ahora menos del 10%. De igual forma, si bien el sector industrial sigue siendo el que más aporta al PIB, su participación ha caído de 24% en el 2000 a 21% en el 2011. Esta tendencia se ha acentuado luego de la reciente crisis. A partir del 2008 los sectores más dinámicos no han sido precisamente los tradicionales. Las cifras a marzo del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) muestran un crecimiento promedio de la producción de 3,5% anual. La industria y la agricultura crecen por debajo de ese promedio, mientras que telecomunicaciones y servicios crecen al doble de esa tasa. Esto se refleje igualmente en el empleo. En los últimos 3 años se han perdido cerca de 7.000 empleos en los sectores tradicionales, mientras que en las otras actividades, sin contar al Gobierno, se han creado unos 130.000 empleos.
Es claro que el país se ha ido especializando en la exportación de bienes y servicios cada vez mas sofisticados. En productos industriales, ya no son tanto artículos o prendas de vestir sencillas. Ahora son mas partes de computadoras y dispositivos médicos sofisticados. En productos agropecuarios, ya no es solo café en saco y banano, sino que ahora exportamos café empacado en bolsas sofisticadas, además de minivegetales, flores, y otra gran gama de productos. Pero también nos hemos diversificado hacia una mayor exportación de servicios. El auge del turismo a partir de los noventa, y más recientemente de los servicios administrativos (call centers y service centers), ha hecho que el ingreso de divisas por estos rubros ya represente la mitad de lo que exportamos en bienes. Las exportaciones del país contienen cada vez un mayor valor agregado.
La producción hacia lo interno también viene cambiando. Con la apertura comercial, mucho de lo que antes se producía en el país ahora viene importado. Y mucho de lo que antes se importaba, ahora se produce internamente. Se nota a simple vista con la diversidad de productos disponibles en los anaqueles de los supermercados, y de las pulperías también. Pero también surgen gran cantidad de servicios nuevos. Pasamos de tener una sala de billar y una peluquería en el barrio, a tener ahora café Internet, salas de video juegos, tiendas de alquiler de películas y hasta peluquerías de mascotas. En bienes y servicios locales también se nota un mayor valor agregado.
Esa es la nueva economía. Más diversa y sofisticada. También mucho mas dinámica, cambiante todo el tiempo. De ahí que los empresarios nacionales, grandes y pequeños, están obligados a ser mucho más flexibles, a estar dispuestos al cambio constantemente.Tomada del periodico la Nación de Costa Rica.
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