Duros cuestionamientos a gobierno de facto de Honduras en Consejo permanente de la OEA
De tortura fue calificada presión que ejerce el Gobierno de facto contra embajada de Brasil.
Así lo afirmó el embajador de Brasil ante el organismo, Ruy Casaes, quien denunció lo que está haciendo el régimen de Roberto Micheletti contra la Embajada de su país en Tegucigalpa.
El embajador, que habló ante el Consejo Permanente de este ente hemisférico en Washington, hizo un pormenorizado y escalofriante relato de los métodos que están usando la fuerza pública para "castigar" a quienes están dentro, entre ellos el presidente Manuel Zelaya.
"Es tortura sicológica. En las noches se combina el uso de poderosas lámparas que apuntan a la casa, que hacen que parezca de día las 24 horas, y el ruido de cornetas que tocan incesantemente y que no permite dormir.
Los policías que están afuera se la pasan imitando voces de animales, perros, gatos, caballos, papagayos, con ese mismo fin", dijo Casaes.
El embajador también relató como la comida que llega a la embajada es revisada por "perros" y a veces dejan al solo durante horas.
"Eso ya generó una caso de diarrea generalizada al interior de la embajada. A veces solo llega la mitad de la comida, porque se la comieron o dejan la basura sin recoger hasta por cuatro días, lo cual ha traído a las moscas.
Hay bloqueadores para celulares, plataformas desde donde se espía todos lo que sucede dentro del recinto y hasta restringen el acceso de personal que atiende para realizar tareas sencillas como revisar los baños", denunció el embajador.
Casaes, tras citar convenios internacionales donde estas acciones son definidas como tortura, pidió una enérgica condena internacional y se reservó el derecho de llevar a los responsables ante la justicia.
La mayoría de los embajadores expresaron su solidaridad con Brasil, catalogando las medidas como las de una cárcel de máxima de seguridad.
Descalificación
Por su parte, el Embajador de Venezuela en la OEA, Roy Chaderton, tras pedir una acción más decisiva del organismo preguntó: "hasta cuándo un mequetrefe como Micheletti, juega con nosotros y se da el lujo de torturar a una embajada".
El secretario General de la OEA, José Miguel Insulza se refirió también al tema de la Embajada y lo citó como uno que podría descarrillar las negociaciones que actualmente realizan las partes con apoyo de la OEA y otros países.
Insulza también expresó su preocupación por la presentación de textos en la mesa de diálogo que pretenden explicar los hechos del 28 de junio pasado, día del golpe contra Zelaya.
Según Insulza esos textos están generando un "entrampamiento " pues las partes nunca se pondrán de acuerdo sobre los hechos que ocurrieron ese día. "Eso es un error. Poner eso en la mesa es una equivocación y allí no se va a avanzar. Hay que atenerse a la línea original -de las negociaciones- que es el acuerdo de San José", dijo Insulza.
Este acuerdo ofrece un camino para el restablecimiento de la democracia más no una valoración de los hechos relacionados con el golpe.
Pese a ello Insulza destacó que, pese a todo, las partes seguían sentadas en la mesa y que la OEA debía continuar respaldando el diálogo, único camino para resolver la crisis.
E.U., por su parte, criticó ferozmente al gobierno de facto al que acuso de no estar negociando de buena fe ni respondiendo a los gestos de conciliación que ha ofrecido Zelaya.
Su embajador ante la OEA amenazó con nuevas sanciones contra el régimen y le pidió a la OEA seguir presionado so riesgo de convertirse en un ente irrelevante para la defensa de la democracia en la región.Tomado del periódico El Tiempo de Colombia.
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