jueves, 29 de octubre de 2009
OBAMA: ¿FLAMANTE PREMIO NOVEL DE LA PAZ? SERA QUE LA MAYORÍA DE CONGRESISTAS DE EE UU TIENEN MAS VISIÓN INTERNACIONAL.
Washington (AFP) Congresistas demócratas instaron al gobierno estadounidense a pronunciarse sin ambigüedad sobre la imposibilidad de reconocer en las actuales condiciones el resultado de las elecciones en Honduras, donde denunciaron "serias violaciones" de los derechos humanos.
En la misiva enviada al presidente Barack Obama, los catorce legisladores del partido del mandatario le manifestaron su preocupación por la falta de una condena suya o de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a la represión que adelantaría el régimen de facto.
Washington se debe unir al "consenso internacional y declarar sin ambigüedad que unas elecciones organizadas por un gobierno antidemocrático que le ha negado a sus críticos el derecho de expresión, de movimiento y de reunión, no pueden ni serán consideradas libres y justas por nuestro gobierno", dice la carta.
"Ahora es más urgente que nunca romper el silencio. Es crítico que su gobierno rechace y denuncie inmediatamente de manera clara e inequívoca la represión de este régimen ilegítimo", señala la misiva fechada el 27 de octubre.
El presidente Obama rechazó el golpe de Estado que sacó del poder y exilió al presidente Manuel Zelaya el 28 de junio, a las pocas horas de ocurrido. Asimismo, su gobierno ha dicho que no hay condiciones para unas elecciones limpias.
Pero Washington ha enviado "mensajes contradictorios", señaló la carta.
La misiva hace un recuento de informes de ONG tales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que han denunciado violaciones a los derechos humanos en Honduras desde el golpe de Estado.
En paralelo, legisladores republicanos -que estiman que la salida de Zelaya no obedeció a un golpe- recibieron este miércoles en el Congreso a un grupo de empresarios estadounidenses basados en Honduras, que denunciaron que la política de Obama hacia el país centroamericano los ha perjudicado.
"Los hondureños no quieren que vuelva Zelaya. Es una vergüenza lo que hace el gobierno" de Obama, de exigir el retorno del mandatario derrocado, dijo uno de los empresarios, Ross Sommerell, dueño de la empresa de pesca Flying Fish en Islas de la Bahía en Honduras.
Los empresarios pidieron al Departamento de Estado levantar un alerta que emitió para advertir contra viajes de estadounidense a Honduras, que a su juicio hizo que el turismo cayera en un 70%, sin justificación por la tranquilidad que reinaría en el país.
El legislador republicano Dana Rohrabacher dijo que encabezará un grupo de congresistas que viajará a Honduras para observar las elecciones del 29 de noviembre, pero dijo no saber todavía cuántos irán ni si algún demócrata se sumará a la delegación.
Tomado del periódico El Tiempo de Honduras.
En la misiva enviada al presidente Barack Obama, los catorce legisladores del partido del mandatario le manifestaron su preocupación por la falta de una condena suya o de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a la represión que adelantaría el régimen de facto.
Washington se debe unir al "consenso internacional y declarar sin ambigüedad que unas elecciones organizadas por un gobierno antidemocrático que le ha negado a sus críticos el derecho de expresión, de movimiento y de reunión, no pueden ni serán consideradas libres y justas por nuestro gobierno", dice la carta.
"Ahora es más urgente que nunca romper el silencio. Es crítico que su gobierno rechace y denuncie inmediatamente de manera clara e inequívoca la represión de este régimen ilegítimo", señala la misiva fechada el 27 de octubre.
El presidente Obama rechazó el golpe de Estado que sacó del poder y exilió al presidente Manuel Zelaya el 28 de junio, a las pocas horas de ocurrido. Asimismo, su gobierno ha dicho que no hay condiciones para unas elecciones limpias.
Pero Washington ha enviado "mensajes contradictorios", señaló la carta.
La misiva hace un recuento de informes de ONG tales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que han denunciado violaciones a los derechos humanos en Honduras desde el golpe de Estado.
En paralelo, legisladores republicanos -que estiman que la salida de Zelaya no obedeció a un golpe- recibieron este miércoles en el Congreso a un grupo de empresarios estadounidenses basados en Honduras, que denunciaron que la política de Obama hacia el país centroamericano los ha perjudicado.
"Los hondureños no quieren que vuelva Zelaya. Es una vergüenza lo que hace el gobierno" de Obama, de exigir el retorno del mandatario derrocado, dijo uno de los empresarios, Ross Sommerell, dueño de la empresa de pesca Flying Fish en Islas de la Bahía en Honduras.
Los empresarios pidieron al Departamento de Estado levantar un alerta que emitió para advertir contra viajes de estadounidense a Honduras, que a su juicio hizo que el turismo cayera en un 70%, sin justificación por la tranquilidad que reinaría en el país.
El legislador republicano Dana Rohrabacher dijo que encabezará un grupo de congresistas que viajará a Honduras para observar las elecciones del 29 de noviembre, pero dijo no saber todavía cuántos irán ni si algún demócrata se sumará a la delegación.
Tomado del periódico El Tiempo de Honduras.
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