Tegucigalpa (AFP) Militares y policías armados custodian las calles y el hotel de Tegucigalpa donde este miércoles se abrirá un esperado diálogo entre delegados del depuesto Manuel Zelaya y del presidente de facto Roberto Micheletti, constató la AFP.Decenas de efectivos de las Fuerzas Armadas y de los comandos de operaciones especiales de la policía Cobra flanqueron la entrada del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y una decena de cancilleres y vicecancilleres de la región, verificadores de la negociación.
Camiones del Ejército patrullan distintas zonas de la ciudad como parte de un dispositivo de seguridad reforzado para la apertura del diálogo, fijada para las 10:30 locales, pero retrasada debido a una reunión entre Insulza y la delegación de cancilleres.
Tras varios fracasos, este diálogo es un nuevo intento para resolver la compleja crisis política que vive Honduras desde que Zelaya fue depuesto el 28 de junio por un golpe de Estado.
Mientras se instala la mesa, Zelaya permanece en la embajada de Brasil en Tegucigalpa --donde se refugió tras volver sorpresivamente a Honduras el 21 de septiembre--, rodeada de militares y grupos antimotines.
Zelaya estará representado en la mesa por el líder sindical y coordinador del 'Frente de resistencia contra el golpe', Juan Barahona, y sus ministros de Gobernación y de Trabajo, Víctor Meza y Mayra Mejía.
Mientras, Micheletti será representado por el empresario Arturo Corrales, la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia Vilma Morales y el jurista Armando Aguilar.
Zelaya demandó este miércoles ser restituido antes del 15 de octubre para que se puedan realizar las elecciones el 29 de noviembre. Hasta ahora Micheletti se ha opuesto a una restitución previa a las elecciones.
Tomado del periódico El Tiempo de Honduras.
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